Mientras veía a Changmin
caminar por el corredor, me recorrió una sensación extraña. Min se estaba
comportando de manera diferente últimamente.
- ¿cómo haz estado? – le
pregunté concentrándome en la conversación
- bien, mas que bien – dijo
feliz – de eso quería hablarte ¿podemos encontrarnos?
- ¿estas en Japón?
- si
- ven a mi casa – le alenté –
ya llegué del trabajo y es temprano
- de acuerdo, dame tu dirección.
- ¿recuerdas ese departamento
que un vez vimos en un revista? – pregunté después de hacer memoria
- si, el que te gustó en ese
barrio privado… si lo recuerdo ¿por?
- ahí vivo, en el piso 4 – le
dije alegré, realmente era un buen amigo, había cerca de tres años desde esa
conversación y aún se acordaba de ese detalle - ¿te ubicas por aquí?
- si, no hay problema.
- ok, te espero.
Corrí hacía la habitación en
busca de Changmin para avisarle sobre la visita de Siwon, pero no lo encontré.
Busqué en la cocina, en la sala principal, en el balcón pero no lo encontré. Fui
al baño ya que era el único lugar que me faltaba. Y lo encontré. Abrí la puerta
que se encontraba sin seguro y me topé con un Changmin con los ojos muy
hinchados y rojos. Había llorado.
- ¿esta bien? – pregunté
asustándolo
- ah!... si, no pasa nada –
dijo cabizbajo - ¿para que me buscabas?
- ¿seguro que estas bien? –
insistí y el asintió con la cabeza
– Siwon viene a cenar.
- oh… necesitas que salga un
rato o…
- ¿de que hablas? – decía
confundido
tu-tu-tu sonó mi celular
- dime – respondí con un
sonrisa
- no podré ir – dijo Siwon – me
surgió algo de repente, otro día nos juntamos. Pienso pasar un tiempo en este
país.
- ya veo… bueno será para otro
día.
Suspiré. Me había emocionado la
idea de verlo, no solo porque lo había extrañado sino porque él siempre había
dado buenos consejos y ahora necesitaba uno.
- ¿no vendrá? – me preguntó
Changmin
- no, surgió un imprevisto
- … ¿vemos una película? – dijo
muy sonriente – Zombieland
- bueno – correspondí su
sonrisa de forma instantánea - ¿dónde la veremos?
- en la cama
- ¿comeremos algo?, tengo hambre.
-… creo que compramos papas
¿quieres?
- si, pero en un pote. Me carga
cuando no lo ponen en un pote – dije como un niño pequeño, uno muy caprichoso.
- ok – dijo yendo a la cocina
Changmin volvió con un pote
gigante lleno de papas. Todo iba bien hasta que comenzaron las escenas
graciosas… Porque Min aplaude mientras se ríe y por ende las papas volaron por
la cama. Ambos nos miramos sorprendido al vernos cubierto de ellas. Pero no
pudimos evitarlo y estallamos en carcajadas.
- tienes una en la mejilla –
dijo Changmin apuntándome
Yo hice un amago de intentar
sacármela con la mano, pero lo él lo impidió y solo se acerco a mi, sujetando
mi mejilla con su mano y quitando la papa con su boca. Luego se mantuvo a
cierta distancia y yo mordí parte de la papa lentamente. Ambos nos sonreímos
antes de separarnos y seguimos viendo la película, pero ahora mucho mas cerca
el uno del otro.
-creo que ya es hora de dormir
– dijo Changmin cuando la película terminó
- será… - dije acomodándome el
la cama después de quitarme la camisa y los pantalones.
Él me miró desde su posición
juntos al dvd de una forma extraña ¿lo
pondré nervioso así? Me pregunté.
- ¿dormirás así?
- normalmente duermo así –
comenté - ¿te molesta?
- no… - dijo algo sonrojado
Me pareció extraño verlo tan
tímido, porque siendo realista Changmin ya no era virgen y mucho menos se
sentiría avergonzado de ver a otro hombre semi-desnudo.
Después de unos segundos
mirándome reaccionó y se metió a mi lado. Él llevaba un pijama bastante ligero
y algo gastado.
- es mi favorito – dijo al notar
mi mirada
- me lo imaginaba – sonreí -… hoy
en la tarde actuaste un poco extraño ¿pasó algo?
- no – dijo mordiéndose los
labios – fue..solo…
- puedes decirme
- solo recordé a Ji Hoon un
momento – confesó escondiéndose de mi bajo la sabana. No quería que lo viera.
Admito que esa frase me dejó un
poco herido, pero temía decir algo que no le ayudará. Por ser él, Shim Changmin,
mi amor platónico desde hace un año aproximadamente, me daba miedo cometer
algún error. Opte por actuar de la forma mas madura posible, aunque ser adulto
algunas veces duele.
- todo estará bien Minnie – le
dije abrazando su silueta por sobre la sabana. Él se removió un poco saliendo
de su escondite.
- Yunho – murmuró, que por un
momento pensé que me lo había imaginado – abrázame – pidió con una voz tan
tierna que no pude evitar revolverle el cabello.
Lo estreché entre mis brazos tratando
de transmitirle la tranquilidad que tanto buscaba y al parecer lo logré puesto
que dejó respirar nerviosamente.
- ¿sabes? Me siento solo, a
pesar de tener a mis amigos preguntándome si estoy bien cada cinco minutos y de
vez en cuando recibo llamadas de mis hermanas preocupadas… me siento solo, mas
bien, reemplazable.
- no era reemplazable, no al
menos para la gente que si te aprecia – lo consolé, no soy muy bueno en eso,
pero espero que haya funcionado.
- ¿cómo superaste tus antiguas
relaciones?
- tuve algunas, hace algún
tiempo – aclaré -, pero nunca me involucré tanto con ellas como para sufrir
como tu lo haces ahora… lamento no serte de ayuda.
- ¿cómo eran… ellas?
- ¿a que te refieres?
- su personalidad
- eran alegres, de vez en
cuando se enojaban por cualquier cosa – sonreí al recordarlas – todas eran
diferentes de alguna forma… me dejaron muy buenos recuerdo. Aprendí mucho
gracias a ellas.
- ¿terminaron como amigos?
- no con todas, pero la gran
parte de ellas son mis amigas.
- ¿crees que pueda ser amigo de
Ji Hoon? – me preguntó restregándose en mi pecho
- probablemente – dije
honestamente – él se veía bastante arrepentido por lo que pasó
- ¿debería perdonarle?
- esa es tu decisión, pero
estoy seguro de que sabrás elegir – decía a pesar de que si fuera por mi nunca
se volvería a ver.
Me acerqué a su cabello percibiendo
el aroma del shampoo, era suave, parecido a la miel. Este me envolvió.
Lentamente, y después de
pensarlo mucho, me atreví a voltearme para quedar de frente a él. Con un poco
de nerviosismo entrelace nuestras piernas para acortar aún mas las distancias.
A Changmin no pareció incomodarle mi acción por lo que me permití pasar mi
brazo alrededor de su cintura. Ahora nuestro abrazo era mucho mas intimo, mas
que un simple abrazo de amigos, era un de pareja.
Changmin se dejo hacer.
Permitió que acariciara su espalda con una de mis manos mientra la otra
revolvía su pelo. Y después de unos minutos caímos dormidos.
Hoy, en el salón de comida de mi hotel.
¿puedes? A eso de las nueve de la noche
Siwon
Re-leí el mensaje por quinta
vez. Ya era las siete de la tarde y dudaba si era buena idea dejar a Changmin
solo mas que nada por sus cambios de humor tan repentinos.
De acuerdo, voy.
Respondí al dudoso.
- Yunho – me llamó Changmin
desde la cocina
- voy – le avise.
Comencé a caminar hacia la
cocina para encontrar con Changmin. Ambos estábamos en pijamas, yo me había
puesto buzo, y Changmin solo tenía el delantal de cocina encima de este.
- hoy me juntaré con un amigo –
comenzó apenas entre – no lo veo hace algún tiempo
- me alegró de que quieras
salir un rato
Me paré junto a él rodeando su
cuello con mi brazo.
- ¿qué buscas? – pregunte al ver que miraba el contenido del
refrigerador seriamente
- algo para comer, desde hace
rato que mi estomago me esta reclamando.
- pero… ¿no comerás con tu
amigo?
- Yunho, te diré algo
seriamente – dijo volteando a verme – nunca…pero nunca… vayas en contra de mi
estomago
- y yo pensé que me dirías algo
importante – me reía – por tu cara creía que lo era.
- oye – me dijo ofendido – es
importante – insistió – yo y mi estomago somos algo así como: un pack 2x1 –
decía – con todo lo que eso conlleva ¿me explicó?
-… ¿eso incluye todo los gasto
de comida?
- exacto – me dijo apuntándome
con la cuchara que ocuparía para comerse el helado
- me lo suponía – dijo cansado
– últimamente mis cuentas han subido y solo llevas una semana aquí
- 2x1 – repitió – ¿lo tomas o
lo dejas?
- lo tomo, pero no abuses – le
advertí golpeando su hombro – aprovechando que vas a salir yo iré a ver a Siwon.
Y después de esa frase el humor
de Min volvió a cambiar ¿será bipolar?.
- ¿qué pasa?
- nada… ve a cambiarte, luego
voy yo.
Me rendí de inmediato, en todo
este tiempo me he dado cuenta de que si él no quiere contar algo… nunca lo
hará. Aun que le ruegue y lo sigue durante todo el día pidiendo explicaciones,
es realmente terco.
Caminé tranquilamente a mi
habitación y abrí el closet, si mal no recordaba Siwon me había regalado una
polera que creía haber llevado a Japón. Bingo
dije cuando la encontré, me encantaban las poleras negras y esa era mi
estilo. Me puse un jeans y una chaqueta un poco mas formal y fui en busca de
Changmin.
- ¿cómo me veo? – le pregunté sintiéndome
como una chica antes de salir.
- normal – respondió haciendo
una mueca con sus labios
- que cruel Min – le reté
mientras me acercaba a darle nuestro, ahora común, beso de despedida – ¿helado
de coco?
- si – sonrió
- bueno me voy – avisé – no
llegues muy tarde, yo volveré a mas tardar a las doce.
Baje al estacionamiento, me
subí al auto y prendí la radió buscando alguna canción de Changmin en ella. Wild Soul recordé, esa canción era
realmente sexy. Últimamente ya no pensaba tanto en él, pero mi vida se había
moldeado tanto a siempre tener algo relacionado con él de manera inconciente.
El camino hacia el hotel de
Siwon no fue muy largo ya que solo pude escuchar cuatro canciones, el problema
fue encontrar un estacionamiento vacío cerca de entrada. Vi la hora en mi
celular, aún tenia tiempo para buscar un lugar un poco mas lejos.
- ¿dónde estas?
- me estaciono y voy
- de acuerdo – dijo Siwon.
Quien era demasiado puntual, solo había tardado tres minutos y ya me llamaba.
Caminé por aquél lujoso
corredor hacia el salón de comida en la zona vip como él me había indicado. La
última vez que nos habíamos visto él se había ido persiguiendo a su novia a
China y no supe mas de él hasta hace algunos días.
- YUNHO – gritó alguien detrás
de mi – AQUÍ
Voltee a ver de quien se
trataba ¿quién mas podría ser?. Siwon estaba parado al lado de una mesa para
dos personas casi en el centro del salón, este vestía mucho mas formal que yo,
pero se notaba que debajo de tanta ropa había un cuerpo trabajo. Había crecido
un poco y se veía mucho mas masculino que la última vez.
- esta realmente cambiado – le
dije mientras lo abrazaba con fuerza
- yo ya sabía como te veías,
sigo tu música.
- cierto ¿por qué no me había
hablado en todo este tiempo?, cuando recién te fuiste pase varios días creyendo
que te había pasado algo… BoA incluso me dio un cachetada para que me calmara
- si, eso es muy de ella
- no creo que estuviera tan
histérico – repliqué - es mas,
creo que solo fue una escusa para golpearme
-… eso… también es muy de ella
– dijo riendo
- dime que querías contarme
- yo…yo
- tu
- yo..yo, bueno verás..
- ¿que?
- me voy a casar – dijo
realmente feliz
- que bueno, me alegro por ti –
dije levantándome para darle un abrazo – con…
- no – me interrumpió – no funcionó
después de todo, pero conocí a alguien y bueno…
- wooah, pensé que se casarían –
dije dándole pequeños golpecitos en la espalda – de todas formas me alegro por
ti
- gracias… ¿sabes que nunca la
querré como te quiero a ti? – dijo bromeando
- mas te vale
Fue entonces cuando alguien me
jaló sin previo aviso. Siwon se quedó parado en el mismo lugar, sorprendido, luego
salió del shock y comenzó a seguirme.
Yo no podía ver quien me
jalaba, pero creía saber quien era… solo por intuición. O en el fondo esperaba
que algo así pasara.
- SUELTALO – le escuché gritar
a Siwon
- CHANGMIN – le llamo un chico
mas bajo que nosotros - ¿qué demonios haces?
Este se detuvo por unos
segundos a mirarle y después continuo su camino. Siwon me miraba extrañado,
seguramente porque no estaba haciendo ningún intento para liberarme de aquel
agarre. Le hice un seña para que se tranquilizara. Noté que no estaba muy
convencido, pero aún así detuvo sus paso mientras me veía alejarme.
- ¿dónde demonios esta tu auto?
– me preguntó algo alterado
- esta casi en las última fila
– respondí lo mas claro que podía - ¿puedes dejar de jalarme la chaqueta o
quieres que muera asfixiado?
- lo siento – dijo ya mas
tranquilo
No quise preguntar nada aún,
Changmin se veía mas tranquilo pero no me arriesgaría a que saliera corriendo
si decía algo mal. Subimos al auto y regresamos a casa… y todo eso paso en un
incomodo silencio.
- ¿qué fue eso Changmin? –
pregunté tratando de no sonar molesto o algo parecido
- nada
- no empieces con eso – dije
ahora un poco molesto, la situación estaba comenzando a molestarme.
- no pasa nada enserio – decía
nervioso
- dime que DEMONIOS TE PASA –
grité
Yo sabia que amaba a Changmin,
pero esto comenzaba a desesperarme, cada vez que le preguntaba algo me rehúya,
cada vez que quería saber sobre sus sentimientos sobre Ji Hoon el solo miraba a
otro lado. ¿No entiende que me molesta?
- NO TIENES PORQUE GRITARME –
me respondió alterado
- ENTONCES DIME QUE DEMONIOS TE
PASA
- ES OBVIO LO QUE PASA, SI NO
FUERAS TAN IDIOTA TE HABRÍAS DADO CUENTA – me gritó mientras se metía en
nuestra habitación y cerraba la puerta
- ¿AHORA ES MI CULPA? – le
grite a la pared
- TODO ES TU CULPA
- maldición – dije sentándome
en el sillón – MAS TE VALE QUE ME HÁBRAS
- NO PIENSO HACERLO
- ES MI PIEZA POR SI NO LO
RECUERDAS
- ENTONCES ENTRA – gritó y se
escucho como quitaba el pestillo
Cuando entre ninguno de los dos
habló. Yo porque me dolía la garganta y no quería seguir discutiendo, por su parte
Changmin solo se tapo con la sabana.
Esto parece una pelea de un matrimonio pensé y no pude evitar reír
- ¿no me darás mi beso de
buenas noches? – pregunté casi sin voz
Changmin solo volteó aún un
poco molesto y me bese los labios tranquilamente. A diferencia de otros besos
este había durado mas de lo normal. Dulce, un dulce beso después de una pelea.
Min era bastante tierno con o sin proponérselo.
Lo abrace una vez se acomodo
dándome la espalda, creí que no me dejaría pero lo hizo.
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