Digamos que, cuando vives con una
persona se pierde el encanto, salen a luz las costumbres de cada uno. Una vez
Changmin y yo comenzamos a vivir oficialmente como novios… ciertas cosas
cambiaron.
En primer lugar, ya no podía
entrar con zapatos a mi propio departamento porque a él le molesta. De hecho la
primera vez que lo hice armó un escándalo, decir que me asustó es poco. Después
de repetirlo en varias ocasiones optó por un simple mensaje de texto y traté de
cambiar aunque una costumbre de tantos años no se puede arreglar en poco
tiempo.
En segundo lugar, lugar tengo que
mantener las puertas completamente cerradas, eso fue de nuevo otro golpe a mi
mundo de ¨ malas costumbres ¨. ¿Qué podía hacer? Siempre había
vivido solo, a nadie le molestaba que dejara la puerta entreabierta.
También me obligó a limpiar mi
desorden diario. Eso fue realmente cruel por parte de Changmin, sabiendo lo
desordenado que era. En un comienzo él limpiaba todo y yo pensé Nos
llevaremos realmente bien, pero debo dejar de pensar o asumir cosas. Cuando
se trata de Changmin todos es realmente confuso y difícil.
- Yunho, deberíamos dejar de
vivir juntos – me había dicho changmin mirando seriamente las cosas a su
alrededor y por un segundo me asuste
- yo lo limpió – dije alarmado
comenzando a ordenar
- tendré que amenazarte con eso
mas seguido parece – comentó mientras miraba entretenido como limpiaba todo
hasta dejarlo reluciente – de ahora en adelante tu limpiaras tu desorden, me
rindo.
Pero sin duda ha valido la pena y
mi esfuerzo, porque a Min no tenía que pedirle que cambiara nada, ya
saben es ordenado, limpio, lavaba las toneladas de platos sucio que se
juntaban; claro que logramos ese acuerdo ya que yo solo ocupaba dos de los
siete u ocho platos de comida sucios.
- ¿a que hora piensas salir?
Tengo que ocupar – decía Changmin desde el otro lado de la puerta
- dame diez minutos – grité
- eso me dijiste hace diez
minutos – dijo un poco molesto
Changmin odiaba que me quedara
mas de media hora en la ducha, pero eso era algo que no tenía planeado cambiar,
era mi momento de relajación.
- ¿qué parte de perderemos un
vuelo no entiendes?
- el ¨ perderemos ¨
- aish – bufó entrando al baño –
dame un espacio – pidió mientras se quitaba la ropa – vez como siempre
terminamos así y todo por tu culpa.
Como ya decía; este es mi espacio
de relajación.
Vi como Changmin se sacaba la
ropa rápidamente, esa era una escena que me era común ahora y no lo digo solo a
la hora de tener sexo sino que cada vez que se sacaba el pijama o se vestía me
dedicaba a observarlo… adoro ese cuerpo.
- cálmate – me ordenó mirando mi
miembro que no parecía estar conciente de que debíamos apurarnos.
- Changmin…
- no
-Changmin…- rogué – solo un beso
- de acuerdo, solo un beso – me
advirtió mientras se acercaba
Aspiró una bocanada de aire antes
juntar nuestros labios. Los labios de Changmin a simple vista se ven resecos,
pero cuando los tocas puedes sentir su suavidad y eso… te vuelve adicto.
Profundicé el beso mientras lo
acorralaba contra la helada pared y el agua comenzó humedecer su cuerpo
dejándolo brilloso, como amaba su cubierto de agua aunque de todas formas
preferiría el sudor de este recorriendo su cuerpo mientras esta debajo de mi
gimiendo.
La piernas de Changmin no
tardaron en rodear mi cintura con fuerza y obligarme a sujetarlo firmemente si
dejar en ningún momento sus labios. Mi compañero era lujuria pura cuando se le besaba
como se debía.
No demoró mucho en comenzar el
vaivén de caderas por parte de Min quien ahora estaba igual o mas duro
que yo. Mientras nuestro miembros se rozaban frenéticamente, Changmin bajaba
con sus manos sobre mi espalda hacía mi trasero forzándome a aumentar la
velocidad del aquel roce. Esa era una costumbre que tenía desde la primera vez
que nos acostamos, no la entiendo para nada porque a decir verdad no tengo
mucho que agarrar, pero si él le gustaba hacer eso yo estoy feliz.
No demoré en terminar pero no
pude gemir o gritar ya que tenía la lengua de Changmin jugando con la mía, este
último me siguió luego de sentir mi semen en su interior.
- aaa – suspiré algo cansado – me
encantan tus besos – dije besando calidamente su cuello
- lo sé – respondió con un
sonrisa mientras acariciaba mi espalda - … es hora de vestirnos
- claro
Lo baje lo mas lento que pude,
las piernas de Changmin siempre quedaban muy débiles después de hacer …
ejercicio.
- ¿llevas todo? – me pregunto ya
en la puerta
Changmin no tardo en notar lo
fácilmente que perdía las cosas, pero ¿quién podría culparme? Los celulares son
muy pequeños.
- si, ves – le mostré mi celular
– aquí está – sonreí orgulloso
- ¿y el pasaporte? – me preguntó
con un extraña mueca en sus labios
Mierda!
- ve a buscarlo – me ordenó suspirando
Siempre que quiero mostrarle como
he cambiado algo me sale mal, es realmente vergonzoso y frustrante.
Con Changmin habíamos decidido
permanecer juntos tanto en la vida personal como profesional y esta sería nuestra
primer incursión como dueto en Corea, yo por mi parte estaba nervioso
pero a Changmin eso no parecía preocuparle. Su seguridad me daba algo de
tranquilidad, tal vez era fingida y solo lo hacía para calmarme, pero
funcionaba.
Era increíble como habíamos
logrado conocernos tan bien en apenas unos meses de relación, la única especie
de ¨ discusión ¨ que habíamos tenido había sido sobre si haríamos o no
pública nuestra relación.
- ¿por qué no? – me preguntó
molesto
- mis padres Min… ellos no saben
que… bueno ya sabes
- … tendrás que decírselo en
algún momento
- lo sé, pero…
- de acuerdo – suspiró
- lo lamento – dije abrazándolo
por la espalda – te recompensaré – le dije con un tono insinuante mientras
besaba su cuello
- de acuerdo – dijo volteando a verme
seductoramente – trae algo de comer.
- aish – lo mire algo molesto y
luego bese rápidamente sus labios – de acuerdo, pon alguna película
- ¿en el sillón?
- no, en la habitación.
La gente tiende a pensar que las
parejas felices son algo aburridas, tal vez seamos aburridos al no tener drama
innecesario en nuestra relación, pero lo prefiero así, tuve muchos problemas
para conquistarlo, así que una vida tranquila no suena nada mal.
- aquí esta – grite desde el baño
¿cómo llegó un pasaporte ahí? Ni
idea.
- vámonos que llegaremos tarde –
me gritó desde la entrada
Vi como la silueta de Changmin
desaparecía del departamento.
- hey! Espérame – dije agarrando
mis maletas.
Genial!!!
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