Autistas: una linda historia de amor


El autismo:

Afecta la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, y evidencia conductas repetitivas o inusuales. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos).

Si, esos síntomas los conocía a la perfección gracias a Changmin, mi pequeño hermano… bueno ahora no tan pequeño, pero siento que el tiempo no pasa en él y se debe a que  su rostro esta igual que cuando todo comenzó.

- ¿cuándo dejarás de verlos así? – me preguntó mi novio – Yeon Hee-ah
- es solo que no puedo creer como sucedieron las cosas aún – respondí regresando mi mirada a aquel par de muchachos sobre el pasto.
- es sorprendente, nunca falla y esta es la prueba
- ¿qué cosa?
- el destino – me explicó Hyun Bin, mi novio.
- ¿que te hace estar tan seguro de eso?
- tu no sabes como funcionan ellos, nadie lo sabe… ellos sabían como encontrarse no fue necesario el que se vieran antes o hablarse – decía mirándolos – ellos se amaban desde hace años y se sentían, tal vez no como nosotros, tal vez no como se supone que debería ser, pero lo hacían.

No sabía que opinar, las historias de amor a las que estaba acostumbradas no funcionaban así. Pero esa noche no pude evitar soñar con todo lo que sucedió. Me sorprendí al darme cuenta que no había olvidado nada, a pesar de que su historia se demoro años en realizar.


El día en que Changmin nació yo estaba demasiado nerviosa para mi gusto, el tener un hermanito me emocionaba y no podía esperar a que creciera lo suficiente para jugar con él… claro que eso nunca sucedió.

Nosotros vivíamos en un pueblo pequeño rodeados de muchos cerros, el lugar era bastante tranquilo, tal vez demasiado silencioso que molestaría a algunas personas pero no a nosotros. Changmin nació en el pequeño hospital de aquel lugar, un diez y ocho de febrero del año mil novecientos ochenta y ocho. Todo era normal al comienzo, Minnie era como cualquier niño, pero cuando creció notamos algo extraño: Changmin no había comenzado hablar, no le gustaba estar cerca de nosotros, solo se dedicaba a ordenar sus juguetes una y otra vez. Gracias a nuestro doctor familiar supimos de que se trataba y a pesar de nuestros intentos por ayudarlo fueron varios ninguno sirvió.

Recuerdo bien cuando Changmin lloraba por las noches en nuestro cuarto mientras se alejaba lo mas posible de mi o simplemente miraba a otro lado en silencio, esto causo que le dieran a Min una habitación para él solo. Dejó de gritar en el momento que entro a su nueva pieza y miró por una ventana, esta daba hacia los cerros y encima de uno de ellos había un pequeño árbol completamente solo.

Changmin siempre lo miraba, podía pasar todo el día sentado junto a la ventana y no parecía aburrirse. Al darme cuenta de su interés traté de llevarlo a verlo, pero en la base del cerro una reja nos impedía el paso, según lo que mi padre me explicó era porque la tierra en ese lugar era muy resbalosa y se querían evitar accidentes así que deje de insistir rogando porque Changmin se aburriera de el… pero eso no ocurrió.

Los años pasaron y seguió as. No notó cuando nuestros padres murieron. Todos esos años lo único que le importo era aquel árbol, que al igual que él había crecido y alcanzado una estatura sobre el metro ochenta. Tuve que comenzar a trabajar para poder mantenerlo, pero no me arrepiento, gracias a eso pude conocer a Hyun Bin, solo me preocupaba dejarlo solo por tanto tiempo.

Changmin pareció percibir el que ya no estaba en la casa y extrañamente comenzó a salir con regularidad al patio, miraba el árbol desde ese lugar ahora, se veía un poco mas tranquilo que antes.

Gracias a mi trabajo como veterinaria me vi obligada a ir a un pueblo vecino a sanar un caballo y en mi visita a aquél racho note algo que me llamó la atención. Había un chico sentado en un columpió mirando el mismo árbol que miraba Changmin y lo hacía de la misma forma que él… como si quisiera llegar  a este.

La madre del chico notó mi curiosidad seguramente porque no dejaba de mirarlo cada vez que se movía. No le pareció extraña mi reacción, es mas, parecía estar acostumbrada a que su hijo le llamara la atención a la gente y no precisamente porque fuera atractivo, aunque si lo era.

- se llama Yunho
- Yunho – murmuré - ¿cuántos años tiene?
- 26 años ¿por que? – me preguntó extrañada
- curiosidad – respondí terminando con mi trabajo - ¿le importaría si le hablo?
- no te vayas a enamorar, querida – bromeó – solo perderías tiempo – agregó con algo de tristeza
- no se preocupe señora, tengo novio – le comenté riendo, aunque su comentario llamo mi atención.

Lentamente caminé hacia él quien ahora se encontraba sentado al borde de la reja de madera.  Sus ojos nunca miraron a otro lado que no fuera aquél árbol y sin querer me pregunte que era lo que hacía para lograr que la gente se obsesionara tanto.

- hola, me llamo Yeon Hee – me presente estirando mi mano, pero él me ignoró completamente - ¿Yunho? – le llamé y toqué ligeramente su hombro sin embargo no hubo ningún cambio, tán solo se alejo unos centímetros y lo entendí… él era igual que Changmin.

Volteé donde estaba su madre mirándonos algo esperanzada… igual que como nuestra madre miraba a Min… como esperando un milagro. Cada vez que alguien nuevo llegaba a visitarnos mi madre hacia que le hablaran a mi hermanito, pero nada cambio.

- Sabes conozco a alguien que hace lo mismo que tú – le comenté a pesar de que él no me entendería, su enfermedad no les dejaba comunicarse como una persona normal – mirar ese árbol fijamente – dije señalándolo y para mi sorpresa el parecía estar atento a lo que le decía – es curioso… se parecen tanto.

Esa tarde cuando volví a casa recordé algo que me confundió mucho, la madre de Yunho me había comentado que este siempre miraba en esa dirección, pero no precisamente al árbol ya que cuando él era pequeño y comenzó ese hábito aquella planta aún no se veía desde el rancho.

Me extraño ese hecho y como ya era para mi una costumbre lo ¨ converse ¨  con Changmin.

- ¿sabes Minnie? Hay un chico un poco mas grande que tú – comencé fijándome en su reacción – curiosamente ambos están obsesionados con el mismo árbol… - Changmin dejó de moverse por un segundo - … ¿a que crees que se deba?

Esa vez no pude sacar ninguna información, no sabía si estaba exagerando en darle tanta importancia al asunto o no, pero aún así fui a ver a nuestro medico.

- ¿hay alguna razón por la que dos autista se obsesionen con un árbol? – le pregunté apenas entré a la consulta
- ¿Changmin aún mira ese árbol?
- si
- bueno es normal que tomen en cuenta mas a los objetos que a las personas o sentimientos de estas – me explicó – si tu le muestras una fotografía con un hombre sujetando un arma ellos dirigirán su mirada al arma no a los ojos del hombre tratando de descifrar si quiere matarte o solo esta jugando.
- pero… ¿qué posibilidades hay de que a dos les llame la atención el mismo árbol?
- puede ser, los autistas tienden a poner atención a objetos que han sido nombrados en algún comentario… por ejemplo: si tu vez un cuadro con una persona en esta condición, este no volteará a verlo hasta que tu digas algo sobre este.
- pero Min nunca aprendió a hablar
- no sabe comunicarse, pero si entiende lo que la gente dice, las palabras… no sabrá descifras si lo dices angustiada o feliz ya que ignoran el lenguaje corporal.
- no entiendo
- si tu estas triste y lloras, él no lo notara aunque tengas lágrimas en los ojos puesto que ellos no miran los ojos cuando les hablas o estas cerca de ellos, sin embargo, si tu lo expresas con palabras ¨ estoy triste ¨ lo entenderá, pero aún así no sabrá que hacer ya que nunca a podido conocer o experimentar esas situaciones… él no piensa ¨ oh esta triste debo abrazarla para que se tranquilice ¨ ¿lo entiendes ahora?
- si, ya entendí – le respondí -… eso quiere decir que si Changmin quiere hacer algo no sabrá como explicarlo ¿verdad? – el doctor asintió
- ¿eso era todo?
- si, muchas gracias.

Si Changmin sabía lo que sucedía alrededor eso quería decir que él puede sentir las mismas emociones que una persona normal… se podía enamorar.

Los días que siguieron a mi consulta con el medico fueron extraños. Changmin daba vueltas por el jardín  y sólo paraba para mirar el árbol. Era extraña la manera en que tocaba nuestra reja de fierro, realmente extraña.

- Min, voy a comprar – le avisé

Abrí la reja como siempre, pero en esta ocasión voltee a verlo. Este me miraba, no, no a mí sino que a la reja abierta,  y recordé que en todo ese tiempo Changmin nunca había estado en el patio que daba a la puerta de calle. ¿Tanto le sorprendía lo que acaba de descubrir que nunca se separo de la entrada hasta que volví ? no lo sabía, pero nada cambiaba, sólo la miraba seriamente y luego voltea su vista hacia el árbol.

Tres días después cuando llegué a mi trabajo me encontré con la puerta abierta. Asustada corrí hacía su pieza, pero esta estaba vacía. Changmin nunca había salido de la casa antes y tenía miedo ¿qué haría si le pasaba algo? Era lo único que me quedaba y no pensaba perderlo.

Mi mirada se fijo en la ventana de su habitación y una corazonada me dijo que observara a través de ella.

Changmin… Mi amado Minnie estaba subiendo el cerro.

Se cayó dos veces, pero aún así siguió intentándolo. Me era una imagen sub-realista el verlo valerse por si sólo, pero me encantaba de cierta forma.

Corrí hacia donde se encontraba lo mas rápido posible, aunque sabia que no lo alcanzaría rápidamente, y entonces sucedió algo que yo no esperaba.

Changmin siguió su camino sin siquiera mirar el árbol que estaba justo a su lado.  ¿acaso no era eso lo miraba? ¿no era lo que quería? Al verme sin respuestas entre en pánico.

Con fuerzas sobrenaturales llegué a la cima del cerro encontrandome con el atardecer frente a mi ojos y desde ese lugar divisé el racho al que había visitado hace un tiempo. Dirigí mi mirada hacia Changmin quién bajaba el cerro apresuradamente y luego volví a mirar la entrada del racho donde estaba ese chico, Yunho. Él miró a Changmin unos segundos y no tardo en ir a su encuentro.

Y ocurrió algo que no creí que viviría para ver….

Changmin lo miró directamente a los ojos.

Y mis lágrimas comenzaron a salir, nunca había visto a mi pequeño hermano mirar a otra persona directamente… en toda mi vida eso nunca había ocurrido.

Y como si fuera poco… él sonrió, le sonrió a Yunho. 

A Yunho, a una persona a la que nunca antes en su vida había visto y este le devolvió la sonrisa.

Miré hacía la entrada de la casa de este último y pude ver como su madre los miraba incrédula. Ese era el milagro que ella estaba esperando y ahora que lo tenía no sabia como reaccionar… y la entendía completamente.

Changmin y Yunho solo se miraron, no se tocaron, no se hablaron, sólo se miraban el uno al otro sonriendo. Y era una escena hermosa de presenciar.

Desde ese momento la madre de Yunho lo comenzó a llevar a nuestra casa, pero su hijo no quería salir si no se iban por el cerro… tenía miedo de irse lejos y no verlo mas, o al menos esa era la sensación que nos daba tanto a su madre como a mi.

Ni Yunho ni Changmin miraban el árbol como antes, aunque al fin de cuentas nunca lo miraron, ahora se miraban entre ellos en silencio durante toda la tarde.

Me daba un poco de pena el que no se abrazaran o se besaran, pero no sabía que hacer para ayudarles.

- tu me dijiste que siguen los objetos ¿verdad? – me hablaba Hyun Bi
- ¿se te ocurre alguna idea? – le pregunté entusiasmada
- no se si funcionara, pero podríamos amarrarle algo a Yunho en la espalda, cerca de el cuello y luego tratar de explicarle a Changmin que tiene que agarrarlo… ¿es muy tonto?
- puede funcionar

Y funcionó.

Primero le dijimos que nos vieran y luego tratamos que ellos lo repitieran, nos costó cerca de dos meses lograrlo pero lo hicimos.

Yunho y Changmin quedaron envueltos en un tierno abrazo, al principio repetían la misma acción para abrazar, pero luego ya no era necesario un truco. Así que se pasaban la tarde abrazados sin cortar el contacto visual, era tierno verlo.

El problema fue lograr que se besaran… tardamos cerca de un año. Después de que se abrazaban no querían soltarse así que no nos ponían atención.


- ¿qué pasa?- me preguntó mi novio cuando despertamos
- solo recordaba algunas cosas… ¿cómo les enseñaremos al HoMin a tener sexo?
-… no tengo la menor idea – me respondió bastante pensativo -… ¿ y si les mostramos unos perros haciendo perritos?
- …
- de acuerdo, no es buena idea… tal vez lo aprendan solos. Ya saben darse besos, lo demás es solo tiempo.

A decir verdad no sé como serán las cosas de ahora en adelante.  Desde que comenzamos a vivir los cuatro juntos no han habido problemas, pero nosotros teníamos que seguir alimentándolos, mas bien, preocupándonos de que hubiera dinero. Después de todo no podían valerse por si mismo en el ¨ mundo real ¨, pero a mi no me molestaba y a Hyun Bin al parecer tampoco.

- Yeon Hee, ven – me dijo desde las puertas de la habitación que compartían Yunho y Changmin
- ¿qué ocurre?
- escucha

- aaah, aah
- mmm, aahh, ahhhh

- ya aprendieron – me dijo imitando el tono de un padre orgulloso.
- vámonos – le ordené luego de golpearlo suavemente

Quizás nunca nos extrañen si no estamos, pero no importa… aunque era increíble que de la única persona de la cual parecían estar concientes era del otro. Tal vez nunca se digan "te quiero", pero en el fondo ellos lo saben… lo supieron todos estos años.

Hyun Bin se sentó a mi lado y encendió la televisión.

...Al ser un joven autista se consideró una desaparición de riesgo y por ello se montó ayer un gran dispositivo de búsqueda…

Relataba el periodista en el programa. Era curioso como ya no veía esa noticia con preocupación, no mas de la necesaria. ¿Será que buscaba a su otra mitad de la misma forma como lo hizo Changmin? Tal vez ellos se podían sentir a kilomentros, tal vez solo necesitan al otro para estar feliz…. Solo tal vez


- suerte – murmuré – espero que lo encuentras.  







Me disculpo si de alguna forma ofende o provoca alguna emocion de enojo en alguna lectora que tenga o conozca a alguien con Autismo en cualquier nivel. Mi intención de cierta forma era darle una explicación, por llamarlo de alguna manera, mas romantica.

3 comentarios:

  1. Oh por dios, ¡es genial! ;0;

    Me encantó, lo amé<3 juro que casi lloro ;n; Es una hermosa historia de amor :'D

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  2. Me gusto mucho, es un a forma tierna y dulce de explicar el autismo. Ademas tu forma de escribir es muy buena :)

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    1. Gracias ^_^ Ese fue uno de los primeros fanfics que escribí (están puestos en orden cronológico) pero espero haber mejorado un poco, ojalá te gusten los demás y te agradezco el tiempo que te tomaste para comentar.

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