Era un día normal cuando te conocí CAPITULO 7


A pesar de todos los años nuevos que he vivido seguramente ese fue el que más recuerdo.  Habíamos ido a una especie de sobre nivel  o puente del que nunca había oído antes, pero habían muchos personas a nuestros alrededor. Changmin me había contado que años atrás lo había descubierto cuando fue a visitar a su primo, lamentablemente él se tuvo que mudar y no pudieron seguir visitándolo juntos. La vista desde aquel lugar era impresionante, los fuegos artificiales se veían en todo su esplendor.



- técnicamente ya ha pasado un año desde que nos conocimos - dijo relajado 

- técnicamente - reí



Había estado esperando ese momento desde hace días, después de todo, era mas que obvio para los dos lo que iba a pasar con nosotros.



- no veo por que retrazarlo mas - dijo mientras se voltea para quedar frente a mi, cuando un ruido llamo su atención y miro hacia el paisaje a mi espalda, su cara se descompuso unos momentos para luego apretar mis manos con fuerza
- ve a mi departamento en taxi y no salgas hasta que yo te avise - ordeno - te veo luego - dicho eso beso mi mejillas y camino hacia donde se encontraban unos sujetos vestidos de negro.



Recuerdo haber hecho lo que me ordeno, me inquietaba saber  quienes eran esos hombres que lo acompañaban, se notaba que sus ropas eran de marca, pero no entendía por que lograron que Changmin se pusiera tan tenso. Sabia que no eran sus amigos ya que este había comentado no tener mas de uno.

Pasaron cerca de dos horas sin tener noticias de ningún tipo. Mi corazón latía con fuerza y mis manos no dejaban de sudar, cuando un mensaje llego a mi celular: abre la puerta. Casi corriendo llegue a la puerta, me asegure por el picaporte de que era Changmin el que se encontraba al otro lado y abrí... lo que vi me dejo sin hablas.

Mi corazón se detuvo mientras procesaba la imagen en la entrada del departamento.  Changmin estaba parado frente a mi con un poco de dificultad, su ropa estaba completamente destrozada, sus mejillas moradas, sus labios estaban inflamados y un pequeño hilo de sangre bajaba por sus costados; su camisa entreabierta  dejaba ver mas moretones en sus costillas y parte de su abdomen. Reaccione cuando oí un quejido de su parte, apenas podía sostenerse.



- ¿que ocurrió? - pregunte luego de recostarlo sobre la cama y comenzar a sanar sus heridas

- no te he hablado sobre algo muy importante - respondió evitando mi mirada

- si quieres decírmelo, hazlo ahora - dije mientras tocaba sus costillas para asegurarme que no tuviera algún tipo de fractura, revise su respiración, pupilas y ritmo cardiaco cerciorándome de que no fuera a sufrir un estado de shock por lo sucedido y luego lo vende, durante todo ese tiempo el pareció meditar sobre si explicarme lo sucedido o simplemente fingir que no había pasado nada.

- ... antes de que mi amigo muriera él quedo debiendo mucho dinero... un tiempo antes de que muriera le había dicho a unos mafiosos que yo me encargaría de sus deudas, ya que ellos se enteraron que mi amigo moriría en poco tiempo y les debía, para ese entonces, demasiado. Claro que yo me vine a enterar sobre ese acuerdo unos meses después del funeral cuando se acercaron a mi para decirme los días de pago y de cuanto seria cada cuota... debo reconocer que lo odie en ese momento, no pude entender como me hizo algo así cuando sabe que no estoy en condiciones para sobrellevarlo - su voz mientras relataba lo sucedido parecía muerta - mis padres me dejaron de apoyar cuando decidí cuidar a un drogadicto, si bien ellos están en el negocio, ninguno de ellos ingiere lo que venden.. llevo dos años pagándoles y aun me falta mucho dinero... no se si pueda seguir con eso...

- ¿cuanto falta por pagar? - me atreví a preguntar

- siete millones - respondió

- ¿por que te golpearon esta vez?

- me atrasé en el pago, seguramente pensaron que había escapado al no estar en casa hoy, por eso se enojaron y para asegurar de que esa idea no pasara por mi cabeza decidieron darme un lección como dicen ellos.

-... ya veo -musite, era increíble, nunca hubiera pensado que el estaba pasando por una situación así, no merecía llevar con el peso de errores ajenos, no él. Comencé a pensar en como podría ayudarlo, tenia ahorros para poder pagar en esta ocasión, pero no estaba seguro si el los aceptaría con tanta facilidad.

- ya no me volverás a ver- murmuro, se veía igual que hace unos meses atrás cuando tocamos el tema por primera vez

 

y ahora, no quieres hablarme mas? - pregunto algo nervioso -¿ porque dejaría de hablarte? - lo mire confundido - si no eres drogadicto, yo hablo contigo no con tu familia - respondí sinceramente

Sonreí él podía llegar a ser realmente adorable cuando no se lo proponía.


- ¿por que haría algo así? - pregunte y el levanto la mirada sorprendido - primero dices que quieres pasar toda la vida conmigo y luego me votas al primer problema que aparece - replique falsamente ofendido - ¿que clase de novio eres? 

- si lo piensas, lo mas inteligente seria dejarme, tu novio solo trata de cuidarte - dijo riendo

- pues mi novio no se da cuenta que dos personas hacen mas dinero que solo una.

- tu novio ya lo había pensado, pero no quiere involucrarte con matones - dijo un poco mas serio, aun recostado en la cama trato de tocar mi mejilla, pero para hacerlo debía inclinarse y sabia que le dolería por lo que me apresure y me senté sobre él con mis piernas a sus costados casi a la altura de su pelvis.

- no deberías intentar moverte - susurre cerca de su rostro - mi novio tiene que ponerse bien - dije mientras apoyaba mi frente sobre la suya - te necesito en buen estado para salir de estas, ¿de acuerdo?

- de acuerdo - sonrío, no se movió ni un milímetro, mantuvo su frente contra la mía mientras rozaba mis mejillas con sus dedos.
- ahora volveré a colocar alcohol en las heridas, si para mañana no han sanado en gran medida te llevare al doctor - avise mientras me incorporaba - además hay que cambiarte de ropa - él se limito a asentir con la cabeza - ¿tienes algún pijama?

- en aquel mueble - señalo

- de acuerdo, ahora necesito que con cuidado te saques la camisa  - su hermoso, pero maltratado cuerpo quedo al descubierto - te dolerá - advertí.

- soy fuerte - río - auch

- si súper fuerte - dije irónicamente



Luego de vestirlo decidí darle un té y poner algún programa en la televisión para que se distrajera, no quería que le diera vueltas al tema seguramente habría una forma de solucionarlo antes de que pasara a mayores. Pero las distracciones no fueron suficientes, luego de tomar el té comenzó a sentir nauseas y mareos constantes, no se cuan peligroso puede ser un trauma por golpiza, pero sabia que no se iba a recuperar de un día para otro, debía estar con el todo el tiempo que estuviera disponible.



- necesito vomitar - anuncio mientras se volteaba hacia una orilla de la cama

- esta bien – le ayudé sobando su espalda

Su sistema nervioso se había desequilibrado completamente, debía estar realmente asustado, pero trataba de esconderlo. Con cuidado me acerque a él y lo abrace.
- déjalo salir, todo va estar bien - dije mientras colocaba su cabeza en mi pecho - es humano tener miedo.



En algún momento entre mis palabras sus lagrimas comenzaron a caer. Y lo ame, como nunca había amado a alguien. Sus lagrimas me hacían sentir respeto y admiración hacia el, no quería que pasara por cosas así, era injusto. Sus lagrimas significaban lo fuerte que el era, lo fuerte que había sido.



- todo estará bien - repetí muchas veces hasta que se durmió.



Pase toda es noche con él en mi regazo, extrañamente sentía la necesidad de cuidarlo, de no dejarlo solo, de que supiera que estaba ahí... para él. Durante mucho tiempo me pregunte por que toda la gente le daba tanta importancia a estar en pareja, ahora lo entendía.
Cuando desperté él, desde mi regazo aun, miraba el paisaje a través de la ventana, temeroso, no lo escondía seguramente por que no se dio cuenta de que había despertado.



- buenas días - sonreí - ¿como están tus heridas?

- mucho mejor - miro mis ojos -gracias.

- ¿vamos a tomar desayuno a la cafetería de la esquina? - pregunte, su cuerpo se tenso al instante, necesitaba que saliera antes de que no tuviera la fuerza para seguir intentándolo -  no hay nada para preparar, no queda ni café - hice un puchero - ¿vamos? - sonreí, si lo conocía como creía él no trataría de preocuparme.

- claro vamos - bingo, pensé
- iré a lavarme la cara al baño.

- claro, te espero.



Se demoro aproximadamente quince minutos en salir del baño, sabia que esta nervioso, pero decidí no comentar nada al respecto.

Una vez fuera del edificio tome su mano y entrelace nuestros dedos, su cuerpo se relajo un poco, pero aun se mantenía alerta y miraba a cualquier hombre con vestimenta oscura, seguramente era su primer encuentro de esa forma con ellos.



- nos trae dos café con leche - le pedí al mesero

- enseguida

- ¿estas bien? - pregunte, toma su mano por encima de la mesa - ¿todo bien?

- por que no habría de est--- no termino de hablar simplemente me miro a los ojos durante un tiempo y suspiro - ¿siempre vas a saber lo que me pasa?
- sonreí
- probablemente

- me tendré que acostumbrar - dijo mas para si mismo.

- claro que tendrás que hacerlo!



Durante el desayuno todo fue normal, parecía cada vez mas relajado, trataba de no mirar alrededor y eso parecía funcionar.



- quiero ver una película -dijo Changmin mientras estábamos en el ascensor
- ¿sobre que?

- algo gracioso... algo de zombies

- es extraño que pienses que son películas de risa - dije mientras, olvidandome que estaba herido, le daba un codazo

- hey! ¿eso duele sabes? - se quejo y yo me sentí culpable, muy culpable y él lo debió notar ya que de inmediato me abrazo y comenzó a reír - no lo decía enserio.

- no deberías jugar con eso - murmure



La película era ridículamente graciosa, primera vez en mi vida que veía una película de zombies y me reía tanto.



- él es ridículamente inocente - comente

- si, míralo jajajaja
 
- es mas que muy ridículo jajajaja - dije entre risas

Una vez terminamos de ver la película decidimos dormir una pequeña siesta, como todos los años los días después de celebraciones la personas parecen verdaderos zombies, gruñen al sentir el dolor de cabeza como si los estuvieran estrangulando, lamentablemente esa no era la razón por la que nosotros queríamos descansar.
Hasta ese momento ya no era nada nuevo verlo despertar a mi lado, me había acostumbrado a sentir su calor cerca de mi.



- voy a tomar un baño - anuncie - ¿tienes alguna ropa que me prestes? la mía esta hedionda ya que dormi con ella.

- creo que tengo un buzo para ti, báñate mientras lo busco

- ok



Después de unos minutos en la ducha sentí la puerta abrirse y escuché como unos silenciosos paso se encaminaban donde estaba, me gire y mientras me tapaba y apretaba la salida del agua para mojarlo completamente.



- ¿que intentas? violador en potencia!

- ¿como supiste que estaba allí?

- tengo un bueno oído

- estoy todo mojado por tu culpa - me recrimino, sin estar enfadado del todo - deje tus cosas allí, apresúrate.



Yo me quede riendo en aquel baño durante un tiempo, era extraña esa forma de convivir tan relajada que teníamos.

Tuvimos que cocinar unos fideos y un simple huevo ya que la despensa estaba casi vacía, después tendríamos que salir a un supermercado a comprar sino nos moriríamos de hambre.
Comimos en la cama mientras veíamos las noticias, entre opiniones y debates improvisados. Cuando y sin razón aparente, me beso, un casto beso.



- ¿que? - me pregunto - ¿no puedo besarte?

- no así - dije mientras me ponía sobre sus piernas.



Primero nos dimos un beso igual de inocente que el anterior y luego vino otro y otro, cada vez eran mas y mas apasionados, pero ninguno tenia la intención de llegar a algo mas que besos en ese momento.



Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.

Sus labios eran suaves y se movían con seguridad sobre los míos, me invadió una sensación de protección y tranquilidad que nunca había tenido. Esos besos eran una promesa que no podíamos decir con palabras. Me separe un momento  y le mire.



- ¿que? - dije con la poca voz que me salio

- nada - respondió riendo mientras apretaba mi cuerpo contra el suyo.
- te atrapé Changmin – aseguré y él solo sonrió dejando un beso sobre mis labios.

Te atrapé y tu me atrapaste.

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