Creciendo... junto a ti CAPITULO 19

Changmin`s POV

… Pobrecito, es tan pequeño…

… te quedaras con estas personas de ahora en adelante …

Esa voz, tanto tiempo había pasado y aún la recordaba perfectamente, era un suave voz femenina cargada de lastima. Su presencia en mi vida había marcado un antes y un después, apenas la vi supe que algo andaba mal, claro que a esa edad fue sólo una sensación molestosa imposible de descifrar.

De golpe abrí los ojos completamente asustado, el sudor frió cubría cada centímetro de mi cuerpo y mi cabello caía desordenadamente sobre mi frente. Las pesadillas habían vuelto.  Mire el reloj que estaba sobre el pequeño e improvisado velador junto a la cama, eran las cuatro de la mañana, hace a penas tres horas había terminado de hablar con Yunho y ya no podría volverme a dormir.

Yunho`s POV

Gire la perilla de aquella enorme puerta frente a mi tras un pequeño suspiro encontrándome con la agradable sorpresa de que estaba abierta, bueno no del todo abierta, una pequeña y delegada cadena impedía que se abriera por completo. Existían personas lo suficientemente inocentes como para creer algo como eso evitaría que alguien entrara a su casa, pero nunca pensé que Changmin fuera uno de ellos.

Podía forzar la puerta y está se abriría con relativa facilidad aunque Changmin seguramente se molestaría si lo hacia. Por otro lado, tenía la opción de intentar meter la mano por el pequeño espacio entre ambos y quitar el pestillo pero no estoy que mi mano caiga por ahí. La última opción era la más normal: tocar la puerta para que Changmin me abriera; a pesar de que personalmente no le abriría la puerta a alguien que aparece de la nada a las seis de la mañana, eso si él esta despierto.

- … voto por la segunda – murmuré antes de dejar mi bolso en el suelo. Curiosamente mi mano entro sin mucha dificultad el problema fue mi antebrazo – Genial -¿ahora que hago? no podía sacar mi brazo.

Después de unos cinco minutos logré entrar, lo primero que hice fue sentarme y comenzar a sobarme suavemente enrojecido mi brazo. No había pasado más de un día desde que me había ido de ese lugar y aún así no pude reprimir esa necesidad de volver a verlo.

La regadera se comenzó a escuchar a lo lejos tomándome por sorpresa, había asumido que Changmin estaba durmiendo en su habitación. Trate de evitarlo pero mis casi inexistentes fuerzas para hacerlo no dieron resultado, lentamente camine hasta la entrada del baño cuidando de hacer ruido alguno. Changmin había dejado la puerta entre abierta claramente pensado en que se encontraba sólo en su departamento.

Changmin estaba debajo del caliente chorro de agua, una de sus manos de apoyaba en la pared frente a él y con la otra masajeaba su cuello mientras soltaba un pequeño pero audible quejido. Miraba la losa debajo de sus pies y suspiraba cada tanto.

Volví a la sala principal antes de que mis ojos comenzaran a recorrer su cuerpo y no pudiera evitar entrar a la ducha, sin importar si me mojaba o no, y comenzar a besarlo, quería ir lento, disfrutar cada etapa, no era fácil, pero quería hacerlo así.

Comencé a revisar las fotos que tenía en el celular para hacer tiempo hasta que Changmin saliera del baño encontrándome con la primera y hasta ahora única foto que tenía de él, la tome el primer día de clase de este año, él era el motivo por el que me había decidido a entrar al club de deportes de la universidad, lo podía observar a escondidas dos veces a la semana en un comienzo pero gracias a las horas extra que decidieron agregarle había comenzado a verlo casia diario.

En aquella foto se podía ver a Changmin mirando a través de la ventana hacia la entrada de la facultad pero sin ver nada, parecía vació, como si sólo su cuerpo estuviese allí, había sido un momento extrañamente atractivo que no pude evitar guardar para mi. No la miraba desde hace unos meses, prefería verlo a él en movimiento pero no me había atrevido a borrarla, incluso luego de tanto tiempo me seguía hipnotizando. Varias veces le había visto mirar así, incluso cuando estaba con sus amigos, que no eran muchos, ellos no parecían intrigados por ese hecho lo que muchas veces me hizo pensar que sabían la razón detrás de esa mirada y tontamente estuve tentado a preguntarles, a pesar de que ni siquiera sabía como se llamaba en ese entonces.  

En ocasiones lo había visto mirar en dirección donde nos encontrábamos y casi me emocione al pensar que podía estar viendo aunque fuera por sólo un segundo, pero note que no era yo al que veía cuando Minho levanto la mano energéticamente y él respondió aunque con menor entusiasmo; creía que lo había hecho de esa forma ya que estaba en clases pero luego note que él no era expresivo. Cuando Changmin hablaba con Kyuhyun, Minho e incluso con Jonghyun parecía sólo intervenir para molestarlos puesto cada vez que hablaba todos reían incluso él pero con menos ánimo, en ocasiones le veía mantener una conversación más fluida con algunos de ellos aunque no mostraba gran interés, ni sus facciones cambiaban mucho se notaba por el brillo de sus ojos que estaba pasando un buen rato, pero cuando la conversación terminaba volvía a él esa mirada melancólica.

Levante la cabeza al escuchar un pequeño crujido de la puerta del baño, el nerviosismo me invadió, tal vez no había sido buena idea entrar así. Changmin salió de este secándose el cabello con una pequeña toalla rodeando su cadera. Si fue buena idea o no, no lo sabía, pero pasara lo que pasara tenía que llevarme un recuerdo.

Changmin volteó a verme cuando escucho el pequeño “click” preveniente de mi celular, parece que lo sorprendí más de lo que creía puesto que se cayo y se quedo mirándome sorprendido como si aún no procesara el hecho de que realmente estaba ahí. Aún que es claramente entendible, yo no debería estar ahí.

- ¿qué haces en mi departamento? – preguntó levantándose del piso algo más repuesto – son las seis y media de la mañana.

- vine a buscarte – ahora que lo veo bien puedo decir que Changmin no debe haber dormido más de tres o cuatro horas, las ojeras bajo sus ojos lo confirman. Aun que yo tampoco lo había hecho la diferencia de ánimo era notoria.

- sabía que no eras normal, pero esto es…

- te extrañaba – confesé y él bajo la mirada – por cierto, si yo pude abrir esa puerta cualquiera puede. Deberías cambiar esa cadena por una cerradura.

- nadie había tratado de entrar hasta ahora, pero lo voy a considerar, especialmente ahora – aseguró con la actitud de siempre.

- enserio te extrañaba – me gustaba más verlo cohibido.

Camine lentamente hacia él notando como lo ponía nervioso con mi cercanía, Changmin claramente no era alguien a quien le gustara tocar a la gente o hablar sobre sentimientos, pero no parecía darse cuenta que, al menos conmigo, no parecía hacer nada para impedir ninguna de las dos cosas. Era como un gato callejero, cuesta acercarse a él pero una vez lo acaricias con cuidado dejara que lo toques las veces que quieras.

Lo abrace fuertemente contra mi notando como mi polera comenzaba a empaparse gracias a las gotas de agua que resbalaban de su cabello, escuche a Changmin suspirar contra mi cuello antes de que su cuerpo se comenzara a relajar, no me correspondía el abrazo pero apoyaba gran parte de su peso en mi y eso era suficiente.

Besé su hombro suavemente, luego su frente y después deposite un corto beso en sus labios. Changmin lentamente me comenzó a rodear con sus brazos para luego susurrar un pequeño “no pude dormir” contra mi oreja que logró estremecerme a pesar de no estar diciendo nada romántico ni mucho menos erótico.

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