Creciendo... junto a ti CAPITULO 20

Yunho`s POV

Permanecimos unos minutos así, en completo silencio, por un momento creí que se había quedado dormido pero ese no fue el caso. Me separé unos centímetros para poder ver su cara. Tenía los ojos cerrados, los labios entre abierto y su cabeza estaba levemente inclinada hacia mi hombro.

- Changmin, deberías ponerte el pijama, cercarte el pelo e intentar dormir – le sugerí, estaba preocupado por su aspecto tan demacrado. Acaricie rápidamente  sus desnudos brazos tratando de que entrara en calor y se despertara un poco.

- iré a vestirme – me dijo, abriendo sus ojos y posando su mirada sobre mi – pero lo haré para ir a la universidad – se rasco su cabello de forma despreocupada mientras se volteaba – he faltado mucho…

- un día más no es tanto – insistí.

- no faltaré – ultimó, con un tono más severo. Por lo que podía ver, el no dormir bien lo volvía irritable.

- de acuerdo – suspiré resignado - ¿preparo algo para desayunar? – le pregunté, antes de que entrara a su pieza.

- no, compraré algo en el camino – gritó.

Podía escuchar a Changmin caminar de un lado a otro de la habitación, sintiendo cada sonido tan familiar. Cerré los ojos un momento, me gustaba disfrutar de esas pequeñas cosas.

- ¿sigues allí? – me preguntó Changmin, su ceja derecha se levantaba un poco haciéndolo ver bastante gracioso. – por cierto, puedes volver a trabajar hoy en la tarde – soltó como si nada, tal vez por eso tarde más de lo normal en reaccionar.

- ¿por qué dices eso? – mi labio temblaba ligeramente.

- sólo lo se y ya – dijo, escondiendo su rostro de mi. Y entonces, mis piernas temblaron.

- ¿qué hiciste? – caminé un poco hacia él.

- nada, sólo…  fui a hablar con tu jefe. – suspiró. Lentamente levantó la cabeza, mirándome completamente avergonzado. – le dije que no volverías a faltar y que te devolviera el empleo – explicó, comenzando a jalar disimuladamente su polera. Era como un niño pequeño, uno muy lindo. – no es la gran cosa de todos modos – se defendió.

- Changmin – susurré, no podía hablar bien, estaba demasiado emocionado y no podía contralar mi cuerpo del todo. – Changmin, yo…

- se me olvidó algo en mi habitación – dijo, claramente huyendo. Lo vi entrar casi corriendo a dormitorio.

Dirigí la mirada hacia mis pies, quería moverlos pero no respondían, tenía unas enormes ganas de entrar donde él estaba y envolverlo en un abrazo con toda mi fuerza y no lo soltaría aunque el tratara de apartarme. Probablemente Changmin no sabe que es la primera persona en hacer algo por mi, tenía personas que me apoyaban pero nunca intervenía de esa forma en mi vida.

¿Por qué tenía que ser así?... tan importante, tan diferente, así de especial.

Me dirigí lentamente a su cuarto tratando de no meter ruido y provocar que notara mi presencia, quería saber que estaba haciendo, no deseba perderme ninguna de sus reacciones. Me detuve en la entrada, desde ahí podía ver a Changmin recostado en su cama boca arriba con uno de sus brazos cubriendo sus ojos, actuaba como si fuera la primera vez que se avergonzaba en su vida.

Sin más rodeos comencé a subirme a la cama, él notó aquél ligero moviendo en el colchón y se mordió el labio inferior sin destapar su rostro, parecía estar decidido a que no viera su rostro, lástima que sólo cubriera sus ojos de esa forma y dejará más que en evidencia su sonrojo.

Besé suavemente sus labios, tomándome mi tiempo para sentir su adictiva superficie. Recorrí sin despegarme ni un centímetro de su piel aquél corto trayecto de sus labios hasta la parte posterior de su oreja, luego baje a su cuello y escuché un ligero gemido, su brazo comenzó a resbalarse lentamente hasta tocar la almohada, fue entonces cuando pude mirar como Changmin apretaba con fuerza sus ojos. No me contuve y besé estos últimos.

No quería llevar más lejos esas caricias, sólo esperaba de esa forma poderle transmitir lo agradecido que estaba.

- mas te vale no echarlo a perder esta vez – dijo, mirando hacia un lado. Yo sólo dejé caer mi cabeza en el espació, ahora completamente expuesto entre su hombro y su cuello, sin poder esconder una sonrisa.

- no lo haré – le respondí, y sentí como uno de sus brazos rodeaba mi espalda invitándome a apoyar todo mi cuerpo contra el suyo de forma sutil. – no lo haré – repetí, y su mano se agarró fuertemente de mi polera.

Me abría quedado allí, abrazándolo, oliendo el olor a shampoo de su cabello durante todo ese día, sin embargo, Changmin insistió en ir a la universidad. Pero no me atreví a pedirle que nos quedáramos, no después de lo que había hecho por mi.

- te dije que lo mejor era que durmieras un poco más. – le recordé, después de verlo bostezar por quinta vez - ¿tienes algo importante que hacer hoy?

- no realmente, pero mis notas no se mantienen por si solas.

- entiendo…

- ¿pasa algo?

- no

- mmm

- Changmin

- ¿que?

- gracias – le dije, y él nuevamente se sonrojó.

- no fue nada – murmuró, mientras disminuía un poco la velocidad con que caminaba para hacerlo a la par conmigo. Nuestras sombras se veía bien una al lado de la otra.

¿Era el único que se fijaba en esos detalles?

Volteé a ver a Changmin… él miraba el piso al igual que yo.

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