Compartiendo el amor

Changmin escuchaba atento las palabras de Yunho a través de aquel pequeño aparato, eran contadas las ocasiones en las que lo hacia pero vez que tenía oportunidad luchaba contra la oportunidad luchaba contra el cansancio y el sueño durante  largos minutos.

Este último mes Yunho acostumbraba cada noche que no podía dormir a salir del cuarto y dirigirse a la habitación contigua y, después de minutos en silencio, comenzaba con un pequeño discurso reflexivo que, en ocasiones, podía alargarse por más de una hora; sin embargo, Changmin podía sentir como cada palabra que salía de su boca iba repleta de un cariño tan profundo que siempre lo hacia sonreír.  No era la primera que escuchaba ese tono en él, pero ahora parecía tener un nuevo significado para ambos.

- y recuerda: experimentarás  momentos, a lo largo de toda tu vida, en que tanto las personas cercanas, incluyendo a las que amas, te harán daño pero no siempre será intencional, a veces la gente buena también nos hiere… - silencio, un suspiro y un  ligera risa -, pero papá siempre estará aquí – susurró – y hará todo lo posible para que eso no ocurra si es que él puede evitarlo. Duerme bien. – un pequeño beso dejado en la mejilla regordeta de un bebé se escuchó a través del monitor. Eso indicaba que Yunho no tardaría en regresar a la cama y abrazarse a su cuerpo hasta quedarse dormido.

Escuchó sus pasos recorriendo el pasillo lentamente, luego el trino de la puerta y pasos nuevamente. Ahora venía su turno. Yunho se acomodó a su lado, revolvió su cabello suavemente, acarició su mejilla con delicadeza y murmuró un pequeño “te amo Changmin” cerca de su oreja. Bajó su largo brazo hasta que este se acomodó rápidamente en aquella curva natural que se formaba en su cintura cuando dormía de costado, sintió sus labios contra su nuca, no era un beso simplemente los dejaba en ese lugar tan íntimo para dormir.

- no deberías escuchar conversaciones privadas – dijo Yuho, con voz ligera, casi divertido.

- no deberías estar despierto a esta hora – respondió él, sin abrir sus ojos.

- lo sé, pero no he podido dormir estos días…

- ¿qué está rondando ahora por tu cabeza? – preguntó curioso, si había algo que Shim Changmin no podía entender por más que lo intentase era como trabajaba la mente de Jung Yunho.

- temo que… - dudó, haciendo que Changmin volteara a verlo preocupado.- ya no eres lo más importante en mi vida – dijo seriamente.

Changmin lo miraba fijamente mientras su cabeza barajaba todas las posibles razones que lo llevarían a decir eso, no se asustó, ni siquiera pasó por su mente el hecho de que ya no lo quisiera, por desgracia para ambos su relación era lo suficientemente fuerte como para volver atrás. Observo sus facciones, el ceño fruncido, la mirada baja, aquél labio siendo atrapado entre sus dientes; entonces lo entendió.

- tú tampoco eres mi prioridad ahora – confesó sorprendiéndole – desde hace dos meses que no lo eres…

- ¿está mal que nos sintamos así ahora?

- no – sonrió -, es más, seria malo que  no cambiáramos en nada.

- te juro que siempre serás el único hombre al que ame – prometió acariciando su mejilla – pero no serás la única persona que este en mi corazón…

- podría decir lo mismo… encontré al hombre y a la mujer de mi vida – decía él, llevando sus manos al cabello de su pareja, acariciándole lentamente.

- lamento decirte que la mujer de tu vida es también la mujer de mi vida… pero podría compartirla contigo – bromeó, acercando sus labios.

- ves, no tiene de que preocuparte entonces – terminó apenas segundos antes de que Yunho mordiera sus labios.

Porque se amaban un poco menos, el corazón de ambos había sido invadido por un nuevo miembro de la familia, de su familia, la bebé que en esos momentos dormía  en la pieza de adjunto; pero se apoyaban más, esa era una nueva aventura que les pertenecía a ambos. Se sentían más conectados que antes y confiaban más que nunca en el otro. Esta, sin duda alguna, era la mejor etapa de su relación de pareja: la paternidad.