“¿qué hay de esta?” Yunho apuntó la pantalla de su laptop.
“tiene dos piezas, dos baños, una cocina y una sala de estar… ¿está bien? El
tapizado es bonito.”
“¿por qué necesitamos dos piezas y dos baños?” protestó
Changmin. “¡Y mira el precio!”
“pero, podemos permitirnos eso…” murmuró Yunho.
“Está bien. No te atrevas a venir a mi cuarto en la noche.”
Amenazó Changmin.
“¿Por-” Yunho asustado.
“¿Por qué quieres dormir en habitaciones separadas?”
“¿Por qué quieres dos habitaciones?” replicó Changmin.
“Podemos usarla para guardar algo o por si nuestros amigos
vienen.”
Changmin suspiró y le pidió a Yunho voltear la página. “no sé
por qué quieres mudarte…”
“sabes que este departamento es solo para una persona y está
muy lejos del retaurante y de la universidad…” Yunho buscó otro apartamento.
“¿Por qué? ¿no quieres mudarte?”
“no, tienes razón.” Changmin se apoyó en el hombro de Yunho.
“Me gusta la cama también.” Yunho sonrió. “Compremos una cama
para soltero para nuestro nuevo departamento.”
Changmin palmeó el muslo de Yunho.
“¿no quieres dormir cerca de mí?” dijo Yunho.
Yunho se giró a ver a su amante. “¿Es esa una invitación?”
“¿Para qué?” actuó inocente Changmin. “ah, ¡el agua esta
hirviendo!”
“Changmin-ah” lo llamó Yunho, pero Changmin ya había entrado a
la cocina.
“¿Café o té?”
Yunho suspiró decepcionado. “Café.” Respondió. “¡ah, es cierto!
Hay un caja de té de flor de cerezo que me dio un estudiante en mi bolso.”
“¿huh? ¿enserio?” Changmin revolvió su bolso. “¿lo probamos?”
“sí.”
“¿Por qué tu estudiante te dio esto?” Changmin sacó la caja
del bolso. “¿es una chica?” preguntó suspicaz.
“¿por qué piensas que es una chica?” contestó Yunho.
“¿es bonita?” preguntó otra vez Changmin.
“yo… no recuerdo su rostro.” Yunho regresó su vista a la
laptop una vez más.
“¡yah!” gritó Changmin. “¡acabas de admitir que es una chica!”
“¡no lo había negado!”
Changmin siseó. “¿Por qué ella te dio esto?”
“tal vez sus notas no eran buenas.” Supuso Yunho.
“¿le dará una A+ ahora?”
“te acabo de decir que no recuerdo su rostro…”
“pero no necesitas recordar su rostro, solo necesitas su
nombre…”
Yunho suspiró.
“¿Estará envenenado?” Changmin miró con sospecha el paquete de
té. “No tengo ganas de beberlo ahora.”
“entonces, no lo hagas. Solo no olvides prepararme uno a mí.”
Dijo Yunho.
“Esto es extraño… por qué te dio esto…” murmuró Changmin.
“Para que lo sepas, las galletas de trigo que te comiste ayer
eran de unos de mis estudiantes también.”
“¿eran de ella también?”
“no.”
“ugh, Yunho. ¿Por qué tus estudiantes te dan cosas?”
“¿Cómo voy a saberlo? Quizás, para mantener su cuerpo me dan
la comida a mí.” Respondió Yunho.
“estoy tentado a servir esto en agua caliente.”
“sirveme tu amor en ese caso…” le guiñó Yunho.
Changmin tosió y le lanzó la caje de té a Yunho.
Esta golpeó el hombro de Yunho. “lánzame tu cuerpo…”
“¡Yah!”
“¿estás celoso, Changminnie?” preguntó Yunho, tiernamente.
Changmin evadió su mirada y continuó preparando sus cafés.
“te amo.” Dijo Yunho.
“también te amo.”
Changmin trabajaba en un restaurante coreano familiar en la
ciudad. Estaba cerca de una oficina y una escuela, así que siempre estaba
ocupado a la hora del almuerzo y cuando la gente salía de trabajar.
Su sueldo seguramente no era tan bueno como cuando era un
acompañante, pero el dueño le dejaba llevarse las sobras, de esas forma él y
Yunho no tenía que preocuparse por la comida. Yunho lo pasaba a dejar antes de
irse a la universidad.
“el cumpleaños de Jaejoong se acerca, ¿qué deberíamos
comprar?” preguntó Changmin cuando estuvo afuera del mall con Junsu. Yunho
estaba ocupado calificando el trabajo de sus estudiantes.
“yo…um, de hecho, ya compré un regalo junto con Yoochun…” susurró Junsu.
Changmin se giró hacia Junsu.
“pero, si quieres, yo… quiero decir.. podemos…” tartamudeó
Junsu.
Changmin sonrió. “ está bien. Puedo comprarlo con Yunho. ¿Qué compraron?”
“bueno, Yoochun compró algunas bebidas.”
“¿Solo eso?”
Junsu asintió y, de repente, rió.
“¿hm? ¿qué? ¿qué?”
preguntó Changmin confundido.
“nada. Nada…” Junsu cubrió su boca.
“¿Por qué?”
“solo espera hasta que Jae abra nuestro regalo.”
Changmin carcajeó. “oh, ¿debería comprarle una crema anti
edad?” Ellos pasaban por una tienda de cosmeticos.
“¿no crees que ya las usa?”
“¿entonces? Oh, ¡hay un pack completo anti edad! Ah, ¡lo
compraré para él!”
La tarde del lunes estuvieron reunidos en Suit and Tie para
celebrar la cumpleaños número 36 de Jaejoong.
“aigoo, ¡eres un viejo ahora!” Yoochun golpeó la espalda de
Jaejoong después de que el cumpleañero soplara las velas.
“como sea, yo tendré siempre 18.” Sentenció Jaejoong.
“¡hora de los regalos!” dijo Junsu, animado.
“oh, esta bien… ahora, ¿de quién es este?” Jaejoong tomó un
caja roja.
“Mía y de Yunho.” Changmin sonrió.
“¿oh? Mía y de Yunho…” dijo Jaejoong.
Yunho puso su brazo alrededor del hombro de Changmin y le
sonrió enormemente a su amante.
Changmin lo besó.
“¡yah! ¡Changmin!” gritó Jaejoong.
Changmin gimió con los labios de Yunho aún sobre los suyos,
sujetó la cara del mayor para mantenerla contra la suya. Yunho rió y lo besó de
vuelta ansiosamente.
“¿Qué es eso?” Yunho giró cuando sintió algo helado en su
rostro.
Jaejoong había exprimido parte del tónico anti edad que
Changmin había comprado sobre su cara.
“Jaejoong-ah, no es bueno desperdiciar un regalo, sabes.”
Changmin se recargó sobre el hombre de Yunho.
“deberías comprar estas cosas para tu abuelo, no para mí.”
Remarcó Jaejoong.
“no los necesito. Changmin me ayuda a entrenar los musculos de
mi cara.” Yunho sonrió.
Changmin giró el rostro de yunho y le dio otro apasionado
beso.
“ah, entonces eso--” Jaejoong suspiró irritado.
Changmin
sonrió entremedio del beso y sintió a Yunho hacer lo mismo. Él sucionó el labio
inferior ligeramente y dejó que su amante masajeara su labio inferior con su
lengua.
“Chicos,
chicos, ¿es enserio…?” Yoochun trató de detenerlos.
“¡hey! Se
supones que es mi cumpleaños, ¿sabían?” se quejó Jaejoong.
“¿podemos…
abrir el otro regalo?” dijo Junsu.
“solo
dejenlos, tendremos porno gratis.” Jaejoong se dio por vencido.
“este
es mío y de Yoochun.” Junsu empujó una caja de azul hacia Jaejoong.
“ah,
hasta la cinta es bonita.” Jaejoong jaló la cinta. “ ¿qué es? ¿una invitación a
su boda?”
“¿quién
se casa?” Changmin volteó a mirarlos.
“ah,
bienvenido a la tierra, Changmin.” Jaejoong abrió la caja. “¡ah, Chunnie…
gracias, esto es…!” Jaejoong levantó la botella. “espera.”
Junsu
rió.
“Junsu,
¿tú me diste esto?” Jaejoong el enorme libro negro.
“¿huh?
¿qué es eso?” Yoochun se inclinó sobre la mesa para ver más de cerca.
La risa
de Junsu se estaba volviendo incontrolable.
“me das
la Santa Biblia.”
Yoochun,
Changmin y Yunho se unieron a Junsu. Este último estaba parado, aplaudiendose
por su brillante idea. Yoochun rodaba en el piso. Yunho tenía lágrimas en los
ojos y el estomago de Changmin dolía.
“gracias.”
Jaejoong puso la biblia de vuelta en su caja con cuidado. Miró a su alrededor y
vio a Junsu ayudando a Yoochun a volver a su silla, y como Yoochun empujaba a
Junsu sobre su regazo. Changmin secó las lágrimas de Yunho mientras se reían y
miraban al otro con amor. Se sintió bien por ellos. “¿no pueden conseguirme a
alguien?”
“solo
sal de tu oficina y conoce a los clientes, Jae.” Junsu bebió vino.
“¿piensas
que no lo hago?” preguntó Jaejoong. “Yunho, ¿conoces a algún millonario que
pueda gastar dinero en mí?”
“oh,
hay un profesor en la universidad que tiene dos Maserati y escuché que era
dueño de un hotel en Gangnam.”
“oooh,
profesor, me azota con una regla y pone sobre la mesa…” Jaejoong gimió mientras
mordía sus labios.
“no
creo que pueda azotarte,… él a veces tiene temblores en sus manos.” Yunho se
sirvió vino. “tiene 70 o algo así.”
“¿qué
hay del Maserati?”
“su
mujer lo va a dejar al trabajo.”
JaJaejoong
quiso abofetear a Yunho con la biblia.
Yoochun
rió. “es una buena fantasía la que tu tienes, Jae. Ya sabes, azotes con reglas
y follar sobre una mesa.”
“¿quieres
azotarme con una regla y ponerme contra la mesa?” le preguntó tontamente
Changmin a Yunho.
“¿podemos
usar esta cinta para atar tus manos también?” Yunho tomó la cinta blanca del
regalo de Junsu y Yoochun.
“mierda,
¿qué hay de una venda en los ojos?” Changmin puso sus piernas sobre los muslos
de Yunho.
“¡Chicos,
es mi cumpleaños! ¡por favor!”
“tal
vez debamos darle una orgía.” Susurró Yoochun.
Junsu
golpeó el pecho de Yoochun, sin embargo, le dejó besar su mejilla.
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