Changmin abrió la puerta y se encontró con un grupo de
personas apoyados sobre una van, extrañado, se aseguró de cerrar bien la puerta
de su casa antes de ir a comprar, algo le decía que su presencia en ese lugar
no era casualidad. Aseguro el amarre de su buzo y volteó.
- ¿Es usted Shim Changmin?
Changmin, apoyando su espalda en la puerta, asintió mientras
recorría con la mirada al camarógrafo, al sonidista, otro grupo de personas
cuya función no logró reconocer y al periodista frente a él aún confundido.
-Somos
del programa Manos al fuego. Su amigo, Kyuhyun, nos envió una carta al
programa. Él cree que podría ganar los quinientos mil pesos si pasan la prueba.
-
¿Pasan? ¿Kyuhyun y yo? – preguntó algo por fin. El conductor no tardó en
comprender la situación.
-
Nuestro programa pone a prueba el amor de los participantes. – Changmin enarcó
una ceja. – Una de las partes, en este caso Jung Yunho, ha sido sometido a una
situación completamente creada por nosotros. Se escogió un actor bastante
atractivo que tenía como misión conseguir tres cosas: hacer que niegue que está
en una relación, conseguir un medio de contacto y lograr que este lo bese.
Changmin
tragó saliva, ahora entendía porque Kyuhyun los había metido en eso. A pesar de
los años que llevaban juntos, su amigo siempre había dudado de la fidelidad de
Yunho todo por su trabajo y los múltiples viajes que implicaba este. En una
ocasión, Kyuhyun había llegado a insinuar que Yunho tenía una familia y que él
era solo un amante que vivía engañado.
- Si quiere
probar a su novio, esta es la ocasión perfecta. – le incitó el conductor. Changmin
nunca dudó de Yunho, por esa razón no aceptó. – Su amigo nos dio este papel
para cuando se negase. – comentó como si nada el conductor, estiró su mano
hacia el sonidista quién sacó de su saco una hoja arrugada de su saco.
Changmin
la tomó y mordió su labio inferior. Era el folleto del hotel al que Changmin
soñaba ir desde pequeño en la isla Jeju, este tenía una promoción para parejas que cumplieran más de diez años juntos con la que podrían pasar tres días y dos
noches con servicio a la habitación gratis de cualquier tipo por solo quinientos
mil, a un costado había un mensaje escrito a mano que decía “Imagina, comida y
vino gratis… ah, también estarás con Yunho.”
Kyuhyun
lo había planeado todo. El premio del programa era esos quinientos mil.
- ¿Cuál
es su respuesta? Debo advertirle que la grabación ya se realizó y será
transmitida para todo el país de todas formas. Solo debe entrar a la van para
ver lo que ocurrió hace una horas en la oficina del señor Jung Yunho.
- ¿En
su oficina?
- Así
es. Nuestro actor se hizo pasar como el ganador del premio que está dando su
empresa.
-
Entiendo… - Changmin escrutaba el rostro del hombre frente suyo en busca de
alguna pista, pero fui inútil, el hombre era todo un profesional. Una
inseguridad nueva para él lo invadió, ¿Kyuhyun podía tener razón?.
Inspiró
hondo tratando de apartar esos pensamientos de su cabeza.
- ¿Les
molesta si me cambio de ropa?
- No
hay problema, esperaremos aquí.
-
Gracias.
Changmin
le dio la espalda al grupo de hombres y con algo te torpeza abrió la puerta de
su casa. Entró casi corriendo en dirección a su baño, mojó su cara y se miró al
espejo. Por primera vez desde que su relación comenzó, sintió miedo, miedo a
que la realidad que conocía se viese destruida. Sin embargo, al mismo tiempo
confiaba en Yunho más que en cualquier otra persona.
Iba a
matar a Kyuhyun.
- Muy
bien, esto es muy simple. El chico que ahora ve en la pantalla es el actor que
hemos contratado.
Changmin
asintió mirando fijamente el rostro del, obviamente, modelo. Era sexy, hasta él
mismo se sentía atraído y eso que solo lo veía a través de una pantalla. Ahora
estaba más nervioso que antes. Se miró con discreción en la pequeña pantalla en
una esquina, su ropa era muy simple y sin combinar; su cabello, había olvidado
peinarlo y en su barbilla se podía apreciar como comenzaban a crecer su barba. Darse
cuenta de todo eso no lo ayudó a tranquilizarse.
- Al
comenzar el programa tendrá en su poder los quinientos mil pesos. Si Yunho no
pasa la prueba, tendrá que pasar un fajo de billetes, por el contrario, si la
pasa, se lo lleva. ¿Alguna pregunta? – Changmin negó con la cabeza. – En ese
caso, mucha suerte y comencemos.
Changmin
miró fijamente la pantalla. La oficina de Yunho se veía de varios direcciones,
estaba muy diferente a la última vez que él la visitó. Yunho apareció a los
pocos minutos, recién llegaba, dejó su maletín debajo del escritorio y su saco
en el respaldo de la silla; revisó su celular, tecleó algunas cosas y luego
encendió su computador.
- ¿A
que hora lo grabaron? – preguntó sin darse cuenta.
-
Pongan la hora en el video.
Changmin
observó los números en el pie de la imagen, sacó su celular ante la mirada
atenta del conductor y reviso los mensajes recibidos. Solo había uno ese día en
su bandeja de entrada.
“Es
hora de despertar, Changminnie.”
De:
Yunho-yah!
Recibido
a las 08:36:00
Changmin
sonrió.
- Me
envió un mensaje a esa hora. – comentó ya más tranquilo. El conductor sonrió y
regresó su vista al video. Por más de diez minutos solo se veía a Yunho en la
pantalla, trabajando.
-
Cuéntanos un poco sobre ustedes. ¿Hace cuánto tiempo se conocen?
- Nos
conocemos hace catorce años, pero llevamos solo diez de relación.
- ¿Quién
se declaró?
- No
estoy muy seguro. – respondió pensativo.
- ¿Cómo?
– el conductor lo miró extrañado.
- En
alguna parte del camino nuestro relación se volvió así.
-
Entiendo… ¡mira! Va a entrar nuestro actor.
A
Changmin no se le hizo raro que Yunho no reaccionara cuando el actor tocó la
puerta, ninguna de las cuatro veces. Yunho, una vez se concentraba en su
trabajo, parecía borrar el mundo a su alrededor.
-
¿Siempre es así?
- Sí.
Su
secretaría tuvo que entrar en su oficina para anunciar al imprevisto invitado. Yunho
respondió un “déjelo pasar.” Sin apenas mirarla, solo tecleaba sin parar.
- Él no
suele llevar trabajo a la casa, ¿verdad?
- No.
- Su
secretaria nos dijo que era muy serio durante el horario de trabajo, pero muy
agradable cuando conversaban un poco antes de marcharse.
- Es
muy profesional.
Esta
vez Yunho sintió la puerta abrirse, se levantó y rodeó su mesón para recibir
correctamente al atractivo joven frente a él. Por un momento, Changmin se
congeló, recordó como Yunho había rodeado la mesa del restaurante donde se
conocieron para presentarse apropiadamente antes de compartir la única mesa que
tenían disponible.
- Hola. – Saludó el modelo.
- Mucho gusto – Yunho extendió su mano
manteniendo una distancia prudente. – Vienes por las entradas para el
concierto, ¿no es así?
- Sí, me dijeron que solo tenía que venir y
me las entregaban.
- Me temo que llegó muy temprano y aún no
están disponibles las que se entregarían el día de hoy, pero seguro no tardan
en llegar. ¿Quiere esperar en el sillón? ¿Desea algo para beber?
- Él es
bastante formal para tratar con desconocidos.
- Es
muy profesional – repitió Changmin sin apartar la vista de la pantalla.
- ¿Qué tipo de entradas son?
- Entradas VIP. – respondió Yunho, volviendo
a su puesto detrás del escritorio.
- Me alegro. Me fue bastante difícil llegar
aquí. – comenzó su misión el actor. – No conozco muy bien.
- ¿Es extranjero? – Changmin sabia que Yunho
solo conversaba por educación.
- Lo soy. Me vine a Corea luego de romper
con mi novio.
Changmin
levantó la ceja, con ese comentario eran obvias las intenciones del modelo ese.
Por un segundo dudó de su profesionalidad. El conductor le dio unas palmaditas
a su espalda.
- Me gusta el acento que tienes, ¿Eres de
región?
- Sí, pensé que lo ocultaba bien. – bromeó
Yunho.
- No conozco muy bien por aquí, ¿hay algún
restaurante para almorzar cerca?
- Hay varios – respondió Yunho, mirando algo
sobre el escritorio. – Puedes pedirle a mi secretaria que te indique las
direcciones antes de que te vayas.
El
conductor detuvo la imagen y se volteó hacia Changmin, quién tuvo las ganas de
golpearlo por no dejarle ver lo que sucedía a continuación. No podía negar que escuchar
como educadamente se negaba había provocado que su corazón diera un vuelco.
- Por contrato
nuestro actor tiene que insistir un par de veces más – avisó. Changmin lo miró
y sonrió tenso. – Sigamos.
- Podríamos pasar una tarde divertida.
- No, gracias. Debo trabajar.
- ¿No lo puedes dejar para después?
- Me temo que no.
- Entiendo.
- Muy
bien, te has ganado los primeros ciento sesenta y seis mil ya que
Yunho pasó la prueba del contacto. Ahora iremos a la prueba de la negación. Esta
prueba valido solo la primera respuesta, no importa si es broma.
- Está
bien.
- ¿Tienes novia o… novio?
Changmin
sintió como si todo el oxígeno que hasta entonces se mantuvo en su cuerpo lo
abandonase de golpe, lograba escuchar el bombeo de su corazón con tanta
claridad que creyó que se desmayaría en cualquier instante.
- Novio. – respondió Yunho, con una sonrisa
de quinceañera que sorprendió hasta a Changmin y no solo al actor sentando
frente a él.
- ¿Cuánto tiempo llevan juntos?
- Diez años.
- Eso es… mucho tiempo.
- Yo creo que es muy poco. – comentó
casualmente.
- ¿Nunca te has acostado con otra persona
durante ese tiempo?
- Respeto a Changmin. – dijo serio.
- Yunho
pasó la segunda prueba sin problemas. Tienes la opción de retirarte con el
dinero que ya ganaste y no ver lo demás o avanzamos a la última prueba, la
prueba del beso. Te advierto que nuestro actor es mucho más insistente en esta
etapa.
- Yo… -
Changmin vio la imagen congelada en la pantalla donde Yunho miraba al actor
casi con enojo. – Vayamos a la última prueba.
- Lo amo. – continuó Yunho.
Los
labios de Changmin comenzaron a temblar y sus ojos a arder, pero se contuvo. Esas
palabras hicieron que sintiera que todo el esfuerzo que ambos hicieron para que
su relación funcionara durante todos esos años valieran la pena. Changmin lo
amaba, aunque nunca se lo dijera, sin embargo, lo amaba.
- ¿Hagamos una cosa?
- ¿Qué? – Yunho se veía divertido por su
insistencia.
- Te muestro un foto mía y lo reconsideras –
dijo el actor mientras revisaba su celular y rodeaba el escritorio con
disimulo.
El
conductor detuvo el video entre risas, decía que mostrar fotos personales nunca
fue parte del trato. Changmin quiso reír, realmente lo intentó.
-
Changmin, esta es la fotografía que nuestro actor le mostró. – dijo el
conductor señalando un cartel que una de las personas sentadas en la parte de
atrás de la van sostenía.
Changmin
tosió. El actor solo tenía la ropa interior puesta y se veía malditamente
salvaje, una de sus manos tenía un esposa sujeta a la cama y la otra se
aventuraba hacia su entrepierna. Se había calentado un poco.
“Yunho.”
Pensó preocupado.
- ¿Qué dices?
- … - Yunho no respondía, seguía mirando el
celular en sus manos. El actor se acercó lo suficiente para que las rodillas de
ambos se tocasen. – No.
Changmin
notó la voz de Yunho había flaqueado un poco, pero no lo pudo culpar.
- ¿No?
- No. – Yunho quitó la vista de la pequeña
pantalla y levantó su rostro.
Changmin
deseo que nunca lo hubiese hecho.
El actor aprovechó su posición y se inclinó
sobre Yunho, haciendo presión sobre sus labios.
El
conductor volvió a congelar la imagen.
- Si
Yunho responde contará como que falló la prueba ya que fue el miembro de
nuestro equipo quién, por primera vez, inició el beso.
Changmin
ya no lo escuchaba. Dejó que hacerlo cuando vio los labios de su amante tocar
los de otra persona.
-
Continuemos.
Yunho lo apartó con un empujón que hizo caer
al actor, al tiempo que con su camisa limpiaba su boca. Entonces, se escuchó a
la secretaría decir que la entradas ya estaban en su poder.
- Ya tiene lo que vino a buscar, ahora
márchese.
El actor se paró, arregló su ropa y se fue.
Yunho no se movió hasta escuchar la puerta
cerrarse, entró al baño de su oficina y para cuando salió se había soltado un poco la corbata y
tenía el rostro empapado al igual que los puños de camisa. Se quedo sentado
mirando su escritorio en completo silencio. La grabación terminó.
-
¡Felicitaciones, se han ganado los quinientos mil! – dijo el conductor,
abrazando ligeramente a un Changmin que aún no se daba cuenta que tenía el
rostro empapado de lágrimas.
Changmin estaba recostado sobre la cama con los ojos cerrados.
Los pasos de Yunho cruzaban las casa en el mismo orden de siempre, como si nada
fuera de lo normal hubiese
ocurrido y, hasta cierto punto, era verdad. Todo seguía igual al terminar el
día. Yunho lo amaba como siempre dijo amarlo. Primero iba hacia la cocina en su
búsqueda, luego revisaba el estudio y, por fin, llegaba a su dormitorio.
Sabia que se apoyó sobre el marco de la puerta por tres
segundos antes de hacer ruido intencionalmente para anunciar su llegada. Changmin
no dijo nada. Yunho gateó sobre su cuerpo hasta llegar a la altura de su rostro
y dejar un casto beso sobre sus labios.
- Te amo – dijo Changmin sin abrir los ojos, su personalidad
no le permitía decir aquello con tanta facilidad. – Más que a nada.
- Yo también te amo – soltó Yunho antes de volver a besarle,
pero esta vez con más deseo.
Nunca antes esas palabras habían sonada tan profundas a sus oídos
como ahora.
“Gracias.”
De: Changmin.
Recibido a las 05:45:56
“De todas formas te mataré, pero estaré muy agradecido
mientras lo haga.”
De: Changmin.
Recibido a las 05:47:43
Me encantó, un Yunho y un Changmin así es lo que debieron tener en ese programa culiao terrible cuático XD
ResponderEliminarWaaaaaaa lo ameeeeee!!!! Me tuvo en suspenso cada vez que se congelba el vídeo!!! Me encanto!!! Que lindos!!! Puro love~
ResponderEliminarGracias 😁