Creciendo... junto a ti CAPITULO 6

¡¿Qué demonios hacia él aquí?!

Habían pasado dos o tres días desde la última vez que lo vi y pensé que no habría otra, pero me equivoqué . Allí estaba él parado junto a Minho y Kyuhyun quienes estaban apoyados en el auto de este último. Vestía como si fuera un modelo que acaba de salir de una pasarela. No, si me fijaba con cuidado, no vestía nada fuera de lo común. Pero aún así, lucía como uno.

- ¿vamos? – me preguntó Minho, extrañado de que no me moviera de la salida del edificio.

- claro – respondí en voz baja con un poco de sarcasmo

- te los presentó – dijo apuntando a los chicos que estaban dentro de la camioneta estacionada detrás de nosotros – ellos son Taemin, Donghae, Siwon, - ellos saludaron levantando la mano - y a él ya lo conoces – agregó indicando a Kyuhyun – pero si quieres lo puedes ignorar

-  mejor ignora al chico de ojos saltones, no es muy inteligente – contraatacó Kyuhyun de inmediato.

- mejor los ignorare a los dos – dije entrando al auto – por cierto ¿hacia donde vamos?

 - ¿no te lo había dicho? –preguntó Minho, yo negué con la cabeza – vamos al parque de diversiones

- genial – ironicé en voz baja y esa persona volteó a verme - ¿no les gustaría ir a otro lado?

No es que no me gustaran los parque de diversiones es solo que nunca me divierto. Suena ridículo, pero es la verdad. La primera vez que vine fue con la Kyu-line y me obligaron a subir al peor juego de todos cuando era mi primera vez, así fue como descubrí que le tenía pánico a las alturas, que me mareaba con facilidad y que mis amigos eran probablemente los mas retorcidos que me pudieron haber tocado.

- cobarde – susurró la inesperada persona que vino con nosotros.

Lo sabia, él me estaba mirando esperando mi reacción pero no le daría ese gusto. Claro que no. No, definitivamente no.

- ¿dijiste algo Min? – preguntó Kyuhyun bajando el volumen de  la recién encendida radio.

- no – contesté mordiéndome los labios. Esa había sido mi última oportunidad de escapar de lo que sabia sería horrible para mi integridad física.

- adivina quién nos esta esperando

- ¿eh? Pensé que éramos todos – Minho negó con la cabeza

- la Kyu-line se reunirá de nuevo – dijo en voz alta como si fuera un evento de gran importancia para todos

- su novia por fin lo soltó… un poco

- porque se fue de vacaciones.

- ahh – no me extrañaba que esa fuera la razón – Tal vez no es mala idea haber venido – solté de la nada con una media sonrisa.

No soy sonriente, pero cuando me reencuentro con una persona a la que estimo no puedo evitar, es una de las pocas ocasiones en las que sonrió honestamente. Después los ignoraba. No soy muy expresivo en cuanto a las relaciones sentimentales se trata.

- ¿lo extrañaste?

-… - suspiré – un poco, supongo.

Después de todo era el amigo más normal que tenía. Al menos trató de detener al par de locos que se hacían llamar mis amigos cuando estaban por subirme a esos aviones que dan vueltas, muchas veces y muy rápido. No dio resultado, pero lo intentó. Si en aquél entonces hubiera tenido la fuerza que tengo ahora me habría ahorrado una mala experiencia y la corrida al baño con ganas de vomitar.

Volteé a ver a mi compañero de asiento, solo por curiosidad claro. Él estaba sentado mirando por la ventana con el ceño fruncido, no había dicho casi nada durante todo el trayecto y eso me extraño. No es que le hubiera estado prestando atención ni nada por el estilo.

- ya llegamos – anunció  Kyuhyun mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.

- ¿te ayudo a bajar? – preguntó Minho mirando mi pie – podemos conseguirnos una muleta si quieres

- no, son muy molestosas. Prefiero cojear. Me canso menos así – respondí tranquilo pero extrañado a la vez por su repentina atención hacia mi.

Ninguno de la Kyu-line se había accidentado hasta ahora y por eso me sorprendía su actitud frente al hecho de que no pudiera caminar con rapidez. Supongo que los amigos se cuidan entre si. Pero era raro verlos en acción, quiero decir, siempre me molestaron y no me esperaba esto.

- no, gracias.

Yo era mayor que Minho pero él me había enseñado muchas cosas desde que nos conocimos, junto a Kyuhyun, lograron que me volviera un poco mas humano y no tan cerrado. Aunque si pienso en lo que había vivido hace mas de diez años era normal que un pequeño se volviera así si nadie lo cuidaba. Eso se lo agradecía desde el fondo de mi corazón, pero no se los diría jamás… aun que estoy seguro de que ellos lo saben.

- ¡Changmin! – gritó alguien a lo lejos y volteé de inmediato al reconocer esa voz

Al no poder correr tuve que esperar a que llegara a mi encuentro para saltar sobre él y envolverlo en un abrazó que fue plenamente correspondido. Estaba igual, tal vez mas delgado.

- ¡hey! Nosotros tampoco lo hemos visto en un tiempo – reclamó Kyuhyun haciéndome a un lado decididamente pero cuidando el no dañarme el pie. Esa cuidadosa acción me hizo sonreír inconcientemente.

Miré a mi alrededor encontrándome con esa mirada. Él estaba frunciendo el ceño. ¿a que venía eso? Y lo más importante ¿por qué ese chico, Taemin, lo estaba abrazando? Entonces apareció, su sonrisa, pero esta vez era diferente a las otras que había visto de él. Parecía falsa.

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