La consecuencia de nuestra convivencia



Hace aproximadamente una hora, Yunho había entrado a un discreto bar al que siempre había deseado ingresar pero que sólo en esta ocasión se atrevió a hacerlo. El barman había dejado un vaso con agua frente a él después de verse ignorado por más de un minuto.  

Yunho no hacía más que darle vueltas a al motivo por el que hace unos horas había terminado con su novia de turno. “Ya estoy cansada” le había dicho ella, “¿cómo es que siempre aparece él cuando tenemos problemas?” Lo que lo había llevado a estar en ese bar, ahora, completamente soltero.

No era la primera vez que terminaba con una novia por la misma razón.

- ¿cuándo cerrarás bien la puerta? – había entrado reclamando ella, su novia. -  buenas tardes  saludó a Changmin, quien estaba sentado junto él, para luego voltear a observarlo molesta.
- lo lamento – se disculpo avergonzado
- al menos preocúpate de cerrar la puerta de calle.
- ¿por qué no ponen un cierre magnético en el marco de la puerta? – preguntó de repente su compañero – después de vivir un par de meses juntos, le pedí a nuestro manager que instalara los instalara en las puertas del departamento. Me costó entender que era una costumbre que a estas alturas Yunho no cambiaría de la noche a la mañana.

Yunho había visto a su novia sonreír algo incómoda después de esa intervención, para luego marcharse a la habitación que compartían dejándolos sólo frente al televisor. Changmin volteó extrañado a verlo, pero Yunho simplemente levantó sus hombros y negó con la cabeza.  

Un minuto después de que Changmin se marchara, ella le reclamó la manera en que él parecía conocer más cosas sobre él que ella misma, Yunho trató de explicarle que era algo natural por el tiempo que había compartido bajo el mismo techo, pero ella hizo caso omiso a sus palabras y sólo transcurrieron un par de meses para que su relación terminara.  

Yunho leyó el mensaje que Changmin le había enviado preguntándole donde estaba y no tardo mucho en responderle. En la practica, Yunho siempre le respondía los mensajes de inmediato, por otro lado Changmin se demoraba un par de minutos.

- espera un minuto – le pidió a Changmin mientras caminaba de un lado a otro de su departamento – no encuentro mis llaves – dijo en voz alta.
-¡ eso te pasa por ser tan desordenado! – gritó su nueva novia, desde algún lugar de la casa. - ¿revisaste la ropa que ocupaste ayer? – preguntó entrando a la sala principal, donde Yunho estaba tenía de cabeza el sillón y Changmin lo observaba divertido y nostálgico desde una esquina.
- deben estar junto al lavadero, en la cocina – murmuró este último.

Su novia había rodado sus ojos con ironía, sin embargo, Yunho simplemente sonrió y sin pensarlo corrió a la cocina en busca de sus llaves.

- vámonos – animó a Changmin, saliendo de la cocina.
- ¿estaban ahí? – preguntó su novia más que soprendida.
- cuando llega tarde a casa, siempre toma un vaso con agua antes de dormir, y acostumbra a dejas sus llaves a un lado de este – explicó Changmin sonriendo – supuse que estaría ahí, ya que ayer cada uno llego tarde a casa, gracias a nuestra agenda.
- entiendo- soltó ella sin aliento
- muy bien, nos vemos – se despidió Yunho con un beso, y jaló a Changmin del brazo hacia la salida.

No paso mucho tiempo para que ella lo terminara, gritándole de paso “entonces dile a Changmin que lo haga” ¿tal vez había dicho algo malo referente a él? Yunho nunca entiendo sus motivos.

Changmin llegó donde Yunho veinte minutos después, encontrándolo completamente metido en sus recuerdos. Con un gesto le pidió al barman dos vasos grandes de cerveza que puso frente a Yunho, logrando que este por fin notase su presencia.

- ¿ocurre algo?
- terminamos – sonrió – por tu culpa
- no me digas – dijo Changmin mirándolo de reojo, dándole un trago a su vaso.
- no pareces sorprendido
- no lo estoy… no es la primera vez que me lo dices – Yunho sabía que eso era cierto.

- no te demores tanto en la ducha – le regaño su más reciente ex novia – yo también debo prepararme
- debiste entrar antes
- no debería, si te demoraras menos…
- Changmin entraba antes y nunca tuvimos problemas
- ¡no me interesa lo que hacia Changmin! – gritó saliendo del baño – Changmin, Changmin, Changmin, ¿cómo es que siempre aparece cuando tenemos problemas? – Yunho suspiró y fue tras ella.
- lo lamento, pero no es para que te pongas así.
- no lo lamentas, siempre lo nombras y ya estoy cansada.
- no lo hago intencionalmente, ¡deberías saberlo!
- lo sé, y eso es lo malo – dijo comenzando a meter sus cosas en su maleta
- ¿quién te entiende? – le pregunto su novio completamente frustrado
- lo he pensado y… cuando vuelva de este viaje… no quiero encontrar tus cosas aquí
- ¿a que viene eso ahora?
- lo he pensado desde hace un par de semanas, no es algo repentino – se defendió ella
- ¡bien! Cuando vuelvas, no estaré.
- ¡bien!
- espero que no te arrepientas
- no lo haré
-… llamaré a Changmin para que me ayude a mudarme esta misma tarde – susurró
- ¡quédate con tu Changmin! – gritó saliendo del departamento  

Yunho notó como Changmin miraba disimuladamente las maletas junto a sus piernas y sonrió.

“Quédate con tu Changmin”

“tu Changmin”

- necesito mudarme – soltó con tranquilidad, después de todo ya no tenía que preocuparse.

Changmin metió su mano a uno de sus bolsillos y saco su llavero, con cuidado separó una de las llaves y la dejó sobre la barra frente a Yunho.

- mi departamento, es tuyo – sonrió resplandecientemente y sus ojos adquirieron un brillo que Yunho no veía desde hace unos meses.

Yunho correspondió el gesto de forma instantánea y tomó la llave.

- ¿vamos? – le preguntó Changmin
- vamos

“Mi Changmin”

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