Nunca lo digas...

“Te amo”

Había escuchado a tantas personas decirle las mismas palabras desde familiares, pasando por amigos y conocidos hasta novias; esas mismas personas que ahora no estaban en su presente. No se arrepiente de haberlos dejado ir ni de apenas recordar sus rostros, pero desearía poder advertirles que no importa cuantas veces repitas la misma frase esta no se volverá realidad “nunca me iré” “juntos para siempre”, primero hay que sentirlo, luego decirlo y después trabajar en ello. Yunho descubrió que esa era la ley de su universo hace diez años, largos y atareados años que no cambiaría por nada.

Sin embargo, había una frase que le hacía sonreír cada vez que la escuchaba.

“¿Eres idiota?”

Changmin, su bien llamado compañero de vida, solía decirla con frecuencia. No importaba donde o qué estuviese haciendo ni ante cuanta gente estuvieran y él en vez de enojarse, como lo haría con cualquier otra persona, soltaba aquella risa nerviosa de la que antes se avergonzaba pero que ahora ya todos conocían.

Él había prometido estar a su lado para siempre sin palabras, una sonrisa, una mirada, eso fue todo lo que necesitó. Y estaba agradecido.

- ¿hyung? – Changmin movió su mano frente a su rostro tratando llamar su atención – el manager dice que hagas lo que te dijo en la mañana – le dijo, dando pequeños pero rápidos golpecitos en su hombro - ¿no lo recuerdas? – una mueca graciosa surco su rostro por un segundo y luego comenzó a mover sus manos de forma exagerada mientras se quejaba por qué nunca ponía atención a los comentarios de las personas a su alrededor una vez entran en la van en lugar de colocarse los audífonos.

Yunho sonríe, Changmin solía reclamarle por cosas que casi siempre ocurrían como si fuera su esposa; lo más ridículo era que el mismo solía susurrarle al oído todo lo que el manager y los coordinadores habían dicho a cada rato, en el pasillo, agradeciendo en una presentación, detrás del escenario. Ser Lider era sólo su titulo, el puesto como tal siempre lo había tenido Changmin, aunque sus propias fans no lo notaran.

- Changminnie – susurró, el aludido frente a el se calló de inmediato. Yunho observó a su alrededor, el camarín estaba repleto de gente, sin embargo sólo en esta ocasión, decidió ignorarlos a todos y simplemente acercarse a Changmin, quién se inclinó pensando que le diría algún secreto o algo por el estilo, y rozar sus labios con los de él.

No hubo ninguna reacción. Changmin no lo alejó ni le miró extrañado, el staff ni siquiera detuvo sus movimientos, su manager, a sólo pasos de ellos, siguió tecleando en su celular. Nadie parecía creer que aquella acción no debería estar sucediendo.

- tienes que hablar con el ingeniero en sonido del canal para que confirme los arreglos que se le mando – le recordó Changmin antes de alejarse y comenzar a hablar con una de las asistentes de vestuario.

- Changmin yo… - fue lo único que logró decir.   

La grabación comenzó, Changmin reía, él reía, las fans gritaban. Pero entonces en medio del baile sus ojos se encontraban, su estómago daban un salto y a nadie parecía molestar. ¿Por qué… ?

¿Por qué a nadie se mostraba sorprendido o intrigado por lo que pasaba entre ellos?

- Yunho – escuchó la voz de Changmin en su espalda, volteó a verle. - ¿eres idiota? – preguntó, su labio superior estaba ligeramente levantado como cuando disfrutaba algo. Y sin rodeos le besó.

Y Yunho descubrió que en realidad era un idiota.

- yo… te…

- no lo digas – le cortó, dejando a su aliento chocar contra el de Changmin. Mirándole de la forma más intensa que pudo, queriendo decirle “no arruines los sentimientos con palabras.”

Changmin pareció entenderle ya que volvió a besarle.